Ingeniería de la Costa da Morte

CARBALLO

Imagen tomada en el año 2014, cuando un temporal destruyó la conexión del puente con la playa de Baldaio.
Imagen tomada en el año 2014, cuando un temporal destruyó la conexión del puente con la playa de Baldaio. JUAN RAMÓN VIDAL ROMANÍ

La única solución para Baldaio, la más barata y sustentable, es el eliminar el puente y dejar que la laguna se abra al mar

17 sep 2023 . Actualizado a las 10:58 h.

La costa de Galicia es muy moderna, (el mar la inundó hace 3.000 años), y por eso hay pocas playas. Como se sabe, estas se forman cuando las olas rompen las rocas, redondeando los fragmentos hasta formar coídos, (playas de cantos).

Pero en Galicia hay otras playas, las de arena, mas apreciadas, aunque son escasas y su origen es insólito, pues se formaron durante la última subida del nivel del mar al acabar la glaciación mundial hace 15.000 años. Entonces la costa gallega estaba bordeada por arenales de más de 1.498 kilómetros de largo y 20 de ancho. Mientras el nivel del mar subía, el viento sopló la arena que se movió en trenes de dunas hacia la costa rocosa, donde, cuando el relieve era bajo, la arena se acumuló dando las actuales playas de arena. Y si el relieve era alto el viento hizo subir la arena formando las dunas rampantes o trepadoras, (los montes blancos de la Costa da Morte: Lires, Trece, Laxe, Ponteceso).

La tercera opción correspondió al caso en que las dunas se encontraran con un curso de agua. Si tenía un caudal grande este fue obstaculizado, como se ve en el fondo de algunas rías, (Pontevedra, Lires, Corme y Laxe, Ortigueira, Foz), donde el río se desplaza, dificultosamente, a través de la arena acumulada. Pero cuando el río interceptado por las dunas era de menor entidad, la arena pudo bloquearlo creando una apariencia de barra de arena, como ocurre en Louro (Muros), Caldebarcos (Carnota), Baldaio (Carballo), Barrañán (Arteixo), Doniños y Frouxeira (Ferrol).

Imagen tomada en el año 2014, cuando un temporal destruyó la conexión del puente con la playa de Baldaio.
Imagen tomada en el año 2014, cuando un temporal destruyó la conexión del puente con la playa de Baldaio. JUAN RAMÓN VIDAL ROMANÍ

Todas estas formas, de origen eólico, ahora están inundadas por el mar. Pero por lo general los gestores del medio costero, estatales o autonómicos, malinterpretan estas acumulaciones de arena entendiéndolas como sedimentos recuperables y no como relictos de antiguas dunas en regresión, inundadas.

En los últimos días ha preocupado mucho lo ocurrido en la laguna de Baldaio, donde nunca hubo problemas hasta que, en el siglo pasado, se permitió una desmesurada extracción de arena. Hasta entonces las aguas continentales eran reguladas por un puente de compuertas que permitía la circulación de agua y que, en marea alta, se cerraban para capturar los peces que habían entrado en la marisma.  

  

Parque de acuicultura

En 1977, las obras para construir un parque de acuicultura, con estanques donde criar distintas especies piscícolas, debilitaron la estructura arenosa. Para cuando se paralizaron las extracciones, tratando retrotraer todo al inicio, ya era tarde, y aunque se construyó un nuevo puente, resultó un fracaso, acrecentado al tratar de humanizar el entorno, añadiendo a la construcción una rampa que permitía a los turistas bajar a la playa. En los sucesivos temporales el mar ha aprovechado el paso para meterse en la laguna, empujando la arena, sin posibilidades de retorno pues los ríos de la zona, de escasa entidad, no pueden manejar volúmenes de arena tan grandes.

Los responsables se obstinan en tratar Baldaio como un paseo marítimo, olvidando que la Costa da Morte tiene una dinámica de fuertes vientos y olas muy agresivas. La única solución, la más barata y sustentable, es eliminar el puente actual, dejar que la antigua laguna de Baldaio se abra al mar, es su tendencia natural, lo que incrementaría la extensión de la playa actual, dando opción a que se autorregenere una nueva marisma. Obstaculizar, de alguna forma, el paso del mar a la laguna será muy gravoso y no resolverá el problema.