En primera persona | Aún guardo las libretas con los borradores de mi primer libro, que escribí a los 14
28 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Mi nombre es Mirian Gándara Blanco, aunque el mundo de la literatura me conoce más como Mirian G. Blanco.
Desde la infancia, he tenido sed de conocimientos y nuevos descubrimientos sobre la naturaleza. De hecho, terminé estudiando una formación de grado superior relacionada con la gestión forestal y más tarde creé mi propia marca de camisetas, MGB, hechas de algodón orgánico, con tintes y certificados ecológicos.
Soy una fiel amante de los animales y de las zonas rurales, pero, sobre todo, soy una apasionada de la literatura y la escritura, una mezcla que, para mí, se hace perfecta. Siempre encuentro en los parajes naturales la inspiración que necesito para escribir, principalmente en cualquier rincón de la Costa da Morte, lugar que siempre he considerado como el más hermoso del mundo.
Tradiciones ancestrales
De hecho, en uno de mis libros titulado Promesas, hay una cita textual que dice lo siguiente: «Costa da Morte. Lugar de tradiciones ancestrales, supersticiones y leyendas. Una tierra llena de magia considerada, desde la antigüedad, como el umbral del más allá…».
En resumidas palabras, en la naturaleza encuentro refugio, conocimiento e inspiración que me acompañan cada día. Para mí, aparte de ser consciente de que la naturaleza en sí juega un papel esencial porque nos proporciona aire limpio, agua potable, alimentos, materias primas… también es la responsable de darle vida a mis libros, por eso siempre estaré agradecida con ella. Hay una frase muy popular que dice: «Cada vez que abres un libro y te dispones a leerlo, un árbol sonríe al ver que sí hay vida después de la muerte».
Sí, los libros tienen vida propia. Cada libro nos puede hacer recordar un momento en especial. Las anotaciones en los márgenes, las dobleces en las páginas, o cualquier cosa que podamos encontrar dentro de ellos para señalar dónde se interrumpió la lectura (cartas de amor, fotografías, marcapáginas, etcétera).
Aunque también soy partidaria de leer libros electrónicos (formatos e-book) para mí, el libro físico tiene un gran aspecto emocional. Un libro no es solo un simple texto, sino también un objeto. Leerlo es ver cómo se gasta y envejece con el paso del tiempo, además del coleccionismo, ya que puedes hacerte una gran biblioteca personal. Pero, en resumidas palabras, leer siempre es beneficioso, independientemente del formato en el que se haga (papel o electrónico). Lo importante es disfrutar de la lectura.
Mi primera novela, a los 14
No obstante, no fue hasta los catorce años que decidí escribir mi primera novela romántica, un género que siempre me ha gustado como lectora. Todavía guardo mis libretas como un recuerdo de mis primeros borradores, cuando estaba cursando la ESO en el IES Terra de Soneira. Siempre que salgo de casa, tengo que llevar en mi mochila un cuaderno y un bolígrafo. La inspiración es un poco caprichosa, puede aparecer en cualquier momento. De todos modos, no fue hasta el año 2017 que publiqué mi primera novela (a día de hoy llevo ya diecisiete publicadas, quién me lo iba a decir) gracias al apoyo incondicional de mi madre, quien me alentó a que probase a autopublicar en Amazon… ¡A perseguir y luchar siempre por mis sueños! Como dice ella: «O non xa o tes... Non vas perder nada».
¡Sí! Siempre estaré agradecida a mi familia por brindarme el apoyo para continuar cumpliendo mis sueños y convertirme en lo que soy. Si algo he aprendido en esta pequeña trayectoria como escritora, es que hay que rodearse siempre de gente que de verdad te quiera y te impulse a cumplir tus sueños. Gente que me inspiró a no tenerle miedo al fracaso, a no verlo como algo malo… Lo importante es intentarlo.
Así que, espero que esta pequeña «biografía» sirva de inspiración para las personas que tengan en mente cumplir un sueño.