Sus bustos pondalianos son un año más protagonistas en O Couto
15 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Su huella está presente también en Vimianzo, desde que en el 2009 fue inaugurada su escultura en homenaje a los emigrantes, y en Laxe, donde su obra A espera recuerda desde el 2010 a los desaparecidos en el mar. Pero fue en O Couto, de la mano de la asociación Monte Branco, primero, y de la Fundación Pondal, ahora, donde arrancó su relación artística con la comarca. Iria Rodríguez Martínez (A Coruña, 1977), la autora de los bustos pondalianos con los que la entidad pontecesana lleva ya casi un decenio homenajeando a numerosas personalidades del mundo de la cultura gallega, regresó esta semana a la localidad para entregar las piezas con las que la Fundación realizará el homenaje de este año del Simposio Pondaliano.
-¿Cuántos bustos pondalianos van ya?
-Pues no lo sé y eso que intenté echar la cuenta el otro día. Yo creo que hace ya ocho o diez años del primer encargo, así que deben ir unos cuantos. Todos parten de una pieza original de la que cada año saco una edición dependiendo del número que me pide la Fundación. Es un busto clásico, pero trabajado de una manera menos clásica y tradicional. Lo fui trabajando por planos conservando los rasgos espaciales originales de la figura del poeta, pero con un tratamiento un poco más contemporáneo.
-¿Recuerda cómo fue el primer encargo y que le pareció en aquel momento?
-Me pareció algo súper interesante. Ahora trabajo sola desde hace ya unos años, pero en aquella época estaba dentro de un equipo que se llamaba Arts Duna y fue un encargo a través de aquel taller. Es algo muy atractivo porque me gusta la figura de Pondal y admiro la labor que realiza la Fundación.
-¿Se trata de un trabajo muy diferente al de las obras de Vimianzo y Laxe?
-Un retrato siempre es un reto, porque tiene que reconocerse el personaje, aunque sí me tome alguna licencia a la hora del tratamiento en el sentido de que no es un trabajo de un realismo tradicional, clásico.
-¿Qué siente al pensar que estos bustos han sido entregados a personalidades como Díaz Pardo o Neira Vilas?
-Es algo que me enorgullece, claro que sí. Además he hecho otros trabajos similares, como por ejemplo para el Museo Emilia Pardo Bazán, en A Coruña, que también se entrega a personalidades de relevancia para la cultura.
-¿Su relación con la comarca va más allá de estos trabajos en Laxe, Vimianzo y O Couto?
-A mí la Costa da Morte me encanta, me apasiona y la visito siempre que puedo. Creo que tenemos un paraíso por descubrir aquí al lado, pero sí es cierto que la he visitado más a raíz de salir todos estos proyectos.
-¿Es difícil alternar estos encargos con otros proyectos más personales?
-He ido basculando con el tiempo. Digamos que hace unos años, en la época en la que me pidieron estas piezas, le dedicaba más tiempo, porque había más demanda, a los encargos institucionales y a obra pública, pero en los últimos años tengo más tiempo para mi obra personal, para proyectos en galerías y salas de exposiciones, aunque no tengo ningún problema en realizar piezas de encargo.
-¿Se puede decir entonces que la crisis ha favorecido su faceta más personal como creadora?
-Ha sido un empujón para lanzarme a mis proyectos más íntimos y personales, porque al haber menos demanda de piezas por encargo tengo más tiempo para la obra más personal y para obtener otro tipo de resultados. Además, ahora estoy con una beca del Macuf de A Coruña y poder realizar un proyecto con el apoyo de una institución así es fantástico.
-¿Cambia mucho su forma de trabajar de unos proyectos a otros?
-He ido cambiando con los años. Conservo los originales de las piezas más antiguas, pero mi trabajo personal ha evolucionado porque he ido buscando cosas nuevas, otros materiales, nuevas fórmulas y ahora estoy centrada en otro tipo de proyectos.
-Incluso ha comercializado alguna funda para móviles.
-[Risas] Así es. Tengo una tienda online al margen de lo que son las piezas originales y el trabajo para salas y galerías, en la que tengo obras más populares y para un público más joven que a lo mejor no tiene el nivel adquisitivo para comprar una pieza original. Tenemos diseños por si le apetece tenerlos en una camiseta, en una bolsa, en una taza, en una funda para el iPhone... Hay una serie de productos más pop.
iria rodríguez escultora
«Me encanta la figura de Pondal y admiro la labor que realiza la Fundación»