Más de 5.000 cartillas en Ribeira no tienen un médico asignado por la escasez de facultativos

Las carencias en la sanidad y en la atención primaria en particular se agudizan. En Ribeira se vivió este miércoles una «situación límite» en el centro de salud, aseguró el alcalde del municipio, Luís Pérez. Tan solo cuatro médicos atendieron a los pacientes durante la mañana, ya que tres están de baja, dos son de larga duración, otro de día libre y un facultativo no pudo acudir por motivos personales. A eso se suma que hay dos plazas que no se han cubierto por lo que, apuntan desde el ambulatorio, entre 5.000 y 6.000 cartillas no tienen un médico fijo.

«Buscamos unha asistencia de calidade. Non pode ser que un atenda entre 50 e 60 pacientes ao día e que a algúns nin os coñeza, ademais das urxencias que entran pola porta. Así, os doentes non están ben atendidos», denunció Isabel Fernández, trabajadora social del centro. Especialmente grave es la situación de los enfermos crónicos que no están siendo seguidos por el mismo facultativo.

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Ana Lorenzo

«Xa levamos así moito tempo e isto non se soluciona», señaló Fernández, quien explicó que esta situación acaba repercutiendo en el PAC y en el hospital de Barbanza, ya que los vecinos, al no conseguir cita con su médico de cabecera, acuden a urgencias para ser atendidos.

Animan a reclamar

Esta circunstancia ha llevado al gobierno local a actuar. Tanto el concejal delegado de Sanidade, Juan Luis Furones, como el alcalde, Luís Pérez Barral, acudieron al ambulatorio para apoyar al personal y denunciar el problema. El alcalde anima a los pacientes a «poñer reclamacións para que a Consellería de Sanidade reverta esta situación que non é normal».

Pérez Barral también afirmó que le notificaron a la Xunta lo que estaba pasando en Ribeira y que el ejecutivo local va a abanderar la causa «para defender a saúde da poboación e a calidade da prestación diaria do servizo e pola precariedade laboral que están vivindo os profesionais e a súa carga de traballo». El regidor aseguró que reiteradas veces solicitaron una reunión con los responsables de Sanidade «para falar e buscar solucións».

Por su parte, Furones incidió en que «o deterioro da atención primaria tamén repercute na especializada. Os pacientes teñen dereito a ser atendidos. Hoxe algúns tiveron que desprazarse a outros centros de saúde da comarca».

Desde la gerencia del área sanitaria recuerdan que la falta de personal es un problema a nivel nacional y que la Xunta pone su empeño en cubrir todas las vacantes. También recuerdan que se ofrecen contratos en propiedad y se buscan fórmulas para atraer, captar y fijar a los profesionales.

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