La basura de proximidad a módicos precios se suma a la oferta del mercadillo de Rianxo
RIANXO
Alumnos del instituto realizaron una llamativa acción para concienciar sobre los residuos que acaban en el mar
25 abr 2024 . Actualizado a las 15:01 h.Botellas a razón de 500 años unidad, tapones entre 100 y 1.000 años, yogures a 400 o microplásticos a 75 años. Esta es la llamativa oferta con la que se encontraron quienes ayer recorrieron los puestos del mercadillo de Rianxo. Los artífices de la original propuesta no eran vendedores ambulantes, sino alumnos del instituto Félix Muriel, y su objetivo no era obtener un beneficio económico sino proponer una reflexión sobre la cantidad de basura que acaba en el medio, principalmente en el mar.
Muchos vecinos quedaron impactados con el estand que los estudiantes instalaron en la plaza Castelao, en el que ofrecían «lixo de proximidade». Porque los restos de basura que exhibían habían sido recogidos en el propio municipio. En cuanto al módico precio al que ofertaban sus «productos», no estaba fijado en euros, sino en años: los mismos que tarda en biodegradarse cada uno de los elementos expuestos. Así el coste oscilaba entre los diez años que tarda en desaparecer el papel de aluminio, los 30 de un tetrabrik , los 55 de una bolsa de plástico, los 500 de una botella de plástico o hasta el milenio que puede tardar en eliminarse la huella de un tapón de plástico.
Junto a todo este material, había paneles y se distribuyeron entre quienes se acercaron al puesto trípticos informativos, además de los datos que aportaban los propios alumnos que atendían el estand. Todo ello con un objetivo claro: «Propoñer unha reflexión en torno ao lixo que desbotamos, especialmente no mar». De hecho, la actividad está vinculada a la conmemoración del Día Mundial del Agua.
Comunicación de guerrilla
La llamativa propuesta del alumnado del instituto rianxeiro tiene detrás meses de trabajo, durante los que los estudiantes dieron forma a su idea al tiempo que participaban en distintos talleres. Uno de ellos trataba sobre la comunicación de guerrilla, que consiste en crear impacto y conciencia social utilizando el espacio público. Además, participaron en otras actividades sobre el agua como derecho fundamental y sobre la crisis climática global.
La actividad se enmarca en el proyecto europeo «People & Planet: un destino común», impulsado por el Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade con la colaboración con el Concello.