El músico y compositor recibió en Outes la medalla de hijo predilecto otorgada por el Concello
04 may 2024 . Actualizado a las 19:06 h.«Sempre que me piden que fale del a primeira palabra que me vén á mente é humildade, para min é a súa mellor virtude», afirmó Belén Barreiros en el acto celebrado en Outes en el que su padre, Domingo Barreiros Lago, recibió el diploma y la medalla de hijo predilecto, una pieza en plata diseñada para la ocasión por Fernando Gallego.
Fue un emotivo acto en el que se puso de manifiesto la huella humana, social y solidaria que este músico, compositor y docente ha sembrado allí por donde inculcó la pasión y los conocimientos musicales. Y es que la batuta de este hombre nacido en Muros, que desarrolló buena parte de su vida personal y profesional en Outes, llegó también a Noia, Lousame, O Son y Muros.
Recordaba su hija, a la que correspondió la responsabilidad de ser portavoz del reconocimiento a su progenitor, que todo comenzó con Los Romero, «esa pequena gran familia de músicos que foron a orixe e que fai que nos sintamos unidos por algo común». Belén tuvo palabras de agradecimiento para el alcalde, Manuel González, y para la corporación por hacer posible la distinción, pero también señaló que «sen todos eses nenos e adolescentes, hoxe adultos, o nomeamento na súa faceta académica non sería posible».
Desde todos los ámbitos
Domingo Barreiros recibió un reconocimiento plural. Llegó a dirigir al mismo tiempo diez corales y fue el artífice del nacimiento de muchas de ellas. Como la Francisco Añón, en 1991, que dirigió hasta hace un año. A sus miembros les correspondió el honor de abrir y cerrar el acto.
De su calidez humana dieron cuenta los intervinientes, como la concejala de Compromiso Outes Alba Quintela, quien fue alumna suya e integrante de corales. O la edila del BNG Soledad Agra, cuya madre es componente de la Francisco Añón y, además, ha colaborado estrechamente con el músico.
También tomaron la palabra el portavoz del PSOE, José Antonio Caamaño, quien no pudo contener la emoción al hablar de su relación personal, el edil del PP, Francisco Calo, que resaltó la labor docente del homenajeado, y el regidor, que destacó el papel de Barreiros como dinamizador social al trabajar con personas mayores en las corales. Manuel González puso en valor su humanismo y su solidaridad.
Y, desde luego, las corales también quisieron estar presentes y expresar al compositor su respeto y admiración. Sus integrantes le entregaron una placa en la que figura el nombre de nueve de ellas y su agradecimiento a 32 años de dedicación.
Su carácter de trabajador incansable fue otro de los aspectos resaltados por su hija, quien aseguró que «non se xubilou, a vida xubilouno». Transmitiendo el sentir de su padre manifestó que «chegaron moitos premios e felicitacións á nosa casa, pero sei que este de hoxe é un dos máis importantes da súa vida».
Concluyó Belén Barreiros pidiendo a todos que no dejen nunca de cantar. Tras ella, el himno gallego con Francisco Añón.