El noiés socio fundador de Almacenes Arresi y de Ecomas Supermercados
28 abr 2024 . Actualizado a las 10:39 h.José Benigno Sánchez, más conocido como Pepe Arresi, (Noia, 1942), falleció después de toda una vida dedicada en cuerpo y alma a los negocios y a su familia. Tras el deja un inolvidable recuerdo humano, así como a los históricos Almacenes Arresi y a Ecomas Supermercados, dos firmas que nacieron de su trabajo y cuyos resultados beneficiaron a cientos de personas por toda la geografía gallega.
En sus inicios, Sánchez curso toda su formación académica en su Noia natal. Cuando le llegó la edad, hizo el servicio militar en Marín, especializándose como operador de radiotelégrafo. Siempre dedicado al deporte, dedicaba su tiempo libre al atletismo y a seguir al equipo de sus amores, el Deportivo. Una vez regresó a Noia formó una familia junto a María Candelaria Rodríguez, natural de Outes, con la que tuvo tres hijos.
Fue en ese momento cuando se lanzó a la aventura del emprendimiento. Fundó junto con dos socios Almacenes Arresi, empresa dedicada a la alimentación, compra y distribución a lo largo de toda el área de Barbanza. Los que lo conocieron destacan que en esa época la firma implantó en la zona productos exclusivos, como el vino rioja Campo Viejo, de la mano de sus labores logísticas.
Cuando el negocio terminó de asentarse, Sánchez dio un paso más allá. Apostó por la venta minorista y abrió en Noia Ecomas Supermercados, que no tardó en convertirse en puntero. Durante esa época el empresario empleó a casi un centenar de personas y llegó a facturar alrededor de 500 millones de pesetas al año de la mano de un millar de clientes activos.
Frutos perennes
En los años 90 finalizó la actividad de Almacenes Arresi finaliza, pero no así la de el supermercado, que pasó a integrarse dentro de la empresa Gadisa. Tras esto, logra convertirse en socio y explota su negocio en el mercado, obteniendo frutos a largo plazo que siguen estando vigentes incluso tras su pérdida.
Pese a la exigencia de los negocios, Sánchez nunca dejó de lado a su familia y amigos. Cercano en el trato y dedicado hasta el extremo a los suyos, también sacaba tiempo para disfrutar de sus grandes aficiones. Era amante de la pesca, de la pintura al óleo, de la lectura de prensa y del fútbol, pasiones todas que no abandonó hasta que el cuerpo se lo permitió.