La caducidad de la concesión de la mina de San Finx, un proceso largo que no es definitivo
LOUSAME
La empresa tiene margen para recurrir la decisión de la Administración autonómica por vía administrativa y judicial
17 abr 2024 . Actualizado a las 04:46 h.El anuncio de la Xunta de que ha iniciado el procedimiento para declarar la caducidad de la concesión para explotar la mina de San Finx elevó las expectativas sobre la clausura definitiva de la explotación, sin embargo, quedan todavía muchos pasos que dar antes de llegar a ese punto. De hecho, el proceso que está en marcha no es ni mucho menos definitivo y la empresa tiene todavía margen de maniobra para evitar perder la concesión del yacimiento de Lousame.
Fuentes de la Consellería de Economía e Industria explicaron que el procedimiento para declarar la caducidad será largo y que no es posible fijar un plazo para que concluya, puesto que dependerá de la batalla que plante la empresa concesionaria. Para empezar, una vez iniciado el procedimiento administrativo, se abre un plazo de varias semanas en el que la interesada puede recurrir la decisión adoptada por la Administración autonómica.
El procedimiento prevé también unos plazos legales para dar respuesta a ese posible recurso, y en caso de rechazarlo la empresa tendrá todavía la posibilidad de recurrir a la vía judicial para esquivar la caducidad de la concesión.
Marcha atrás
La opción de presentar un recurso judicial podría incluso revertir la decisión de la Xunta, de manera que la firma concesionaria podría mantener sus derechos sobre la explotación.
Es por ello que desde la Administración señalan que es muy aventurado avanzar qué pasará con la mina de San Finx y rehúsan hablar tajantemente del cierre definitivo de la explotación.
Es más, aunque el expediente de caducidad llegue a término y se extinga la relación con la actual concesionaria, es posible que aparezcan nuevos proyectos empresariales interesados en retomar la actividad en San Finx cumpliendo con todas las exigencias legales y garantías que impone la Administración para evitar daños al medio ambiente. En este sentido, cabe recordar que el proceso que acaba de iniciarse deriva de los incumplimientos por parte de Tungsten San Finx que llevaron a revocar la autorización de vertido concedida por Augas de Galicia.