El cadáver de un vecino de A Pobra lleva tres meses esperando para que el Concello lo entierre

La Voz

A POBRA DO CARAMIÑAL

Imagen de archivo de un cementerio
Imagen de archivo de un cementerio CARMELA QUEIJEIRO

La familia del fallecido no quiere hacerse cargo de los restos, y desde el juzgado se dio orden al Ayuntamiento para que asuma este trámite

18 abr 2024 . Actualizado a las 19:32 h.

Tenía solo 61 años cuando a finales del mes de enero se encontraba sin vida el cuerpo de un vecino de la calle Ribeiro, en la urbanización O Lagar de A Pobra. Como sucede en estos casos en los que se desconoce la causa del óbito, el cuerpo del pobrense fue trasladado a Santiago para realizarle la autopsia, en la que se concluyó que había fallecido por causas naturales. El siguiente paso era traer de vuelta a su municipio natal los restos para que su familia se encargase del entierro, pero sus parientes se desentendieron completamente de él y de correr con los gastos y demás gestiones mortuorias.

Esto conllevó que el cadáver de este pobrense, que dedicó gran parte de su vida a navegar, fuera metido en una cámara frigorífica del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), a la espera de aclarar quien se iba a encargar de darle sepultura, puesto que según la ley vigente, en el caso de que no haya nadie que asuma su entierro, sería el Concello quien tendría que encargarse de darle sepultura. Así se lo explicó el titular del Juzgado de Instancia e Instrucción Número 2 de Ribeira en un requerimiento que envió al Ayuntamiento pobrense. La edila de Servizos Sociais, Amparo Cerecedo, declinó hacer ninguna declaración sobre este asunto, puesto que nunca ha ofrecido ninguna información sobre casos particulares que tramite su departamento, al mismo tiempo que defendió la buena gestión de todos sus trabajadores. 

Por su parte, fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) explican que el juzgado ribeirense concedió la licencia de enterramiento, tras certificar la muerte, «por lo que a nivel judicial el caso está finalizado». Sin embargo, la persona fallecida no ha sido enterrada porque la familia no se hace cargo, por lo que notificó a Servizos Sociais del Concello de A Pobra -el pasado 11 de marzo- «a fin de que proceda a realizar los correspondientes trámites para el enterramiento, es decir, para que provea los fondos necesarios, al tratarse de un entierro de beneficencia».