Tik Tok es la nueva gallina de los huevos de oro a la que todos quieren acercarse: medios de comunicación, marcas de diverso tipo y también, influencers...
Un nuevo entorno que, sin embargo, observo con la misma incredulidad que mi madre cuando me veía chatear por el Messenger. Muchos nos quedamos atrás en esto de las redes sociales y no hay por qué avergonzarse. Pasé por varias antes de desertar: Fotolog, Tuenti, Facebook, Twitter e Instagram. De momento me bajo del barco.
Varios barbanzanos no piensan así. La muradana María Maceiras ganó seguidores a través de vídeos en los que enseña formas de conservar el mar y el entorno natural. Y, sin ir más lejos, pocas personas tienen más audiencia que la atleta ribeirense Ana Peleteiro, camino del medio millón de followers. La edad tampoco es una excusa: pasen y vean los gags de la boirense Oliva Lojo con más de 50 primaveras.
Mis amigos están sumergiéndose últimamente en Be Real, una aplicación en la que todos deben subir una fotografía a la misma hora para mostrar sus quehaceres. ¿Y si te pilla en el baño? No sé qué será de mí, igual acabo cayendo en las garras de estas tendencias.
Un colega pasó uno de sus vídeos en Tik Tok por nuestro grupo de Whatsapp. «Dadle cariño», añadió. La única respuesta fue un meme de Los Simpson (del reciente capítulo Bart no ha muerto) a modo de rechazo.
Apuesto a que la serie de Matt Groening tendrá más vida que el manido Tik Tok.