Denuncian un retraso de horas para el traslado al hospital de una anciana con los brazos rotos

Una afortunada coincidencia hizo que una vilanovesa, con un alto grado de dependencia y con problemas de movilidad, se cayera el pasado domingo en su casa cuando en el domicilio estaba su hija. No es habitual que estuviera allí, porque la anciana vive sola y no cuenta con servicio de asistencia en el hogar pese a que asegura su hija que tienen la documentación presentada hace cerca de un año ante la Xunta y que el visto bueno depende exclusivamente de que acudan los técnicos al domicilio a realizar la baremación a una mujer que en el último informe presentaba una discapacidad del 86 %. La anciana pasa muchas horas sola en su casa porque su hija trabaja hasta las cuatro de la tarde, pero no los domingos, por lo que estaba presente y pudo avisar al 061 para que la trasladaran a Urgencias después de la caída.

El diagnóstico fue claro: una mano y un hombro rotos, y ambas articulaciones enyesadas, pero la médico que la atendió le dijo que el lunes debía regresar para que la viera un traumatólogo, que, según le dijeron, no presta servicio en Urgencias del Hospital do Salnés los domingos. Y ahí empezó la dramática secuencia de hechos, que derivó en una espera de horas de la anciana sola en casa. La hija llamó el lunes bien temprano al 061 para que mandaran a una ambulancia que trasladara a la anciana al hospital para esa revisión que le habían ordenado. «Me dijeron que era imposible, que ellos no prestaban este tipo de servicios, que estaban solo para acudir a accidentes o traslados de urgencia, que llamara a la empresa de ambulancias, aunque hay que avisarla con 48 horas de antelación», afirma la vilanovesa, que asegura que le sugirieron que la trasladara ella al centro hospitalario.

Con la mujer en su puesto de trabajo, porque explica que en su empresa le dijeron que por convenio no tenía derecho a librar para llevar a su madre al médico, arrancó toda una serie de llamadas desesperadas para encontrar una solución. Una, a la empresa de ambulancias que realiza los traslados hospitalarios, que le dijo que con tan poco margen era imposible hacerle un hueco, que quizás al día siguiente sí podría ser; otra al centro de salud, donde le aconsejaron que llamara al 061, con quien ya había hablado. Llamó a la concejala de Servicios Sociales y habló incluso con el alcalde y llegó a plantearse la solución, afirma, de que fuera el servicio de Protección Civil el que la llevara al Hospital do Salnés. Entre tanto, los vecinos de la anciana herida también realizaron varias llamadas al 061 solicitando la ambulancia, que finalmente sí llegó, pero después de varias horas de espera, con la mujer aguardando en su casa sola con los brazos rotos y su hija moviendo Roma con Santiago desde su puesto de trabajo para intentar encontrar una solución.

La versión oficial

Preguntado sobre lo sucedido durante la mañana del lunes, la respuesta del Sergas fue la siguiente: «En relación con la información que requerían sobre la atención a una paciente en pasadas fechas en el Hospital do Salnés, fuentes de dirección del área sanitaria de Pontevedra-O Salnés subrayan que el servicio no tiene ninguna demora por ninguna organización interna nueva. Puntualmente, como en cualquier otra circunstancia, el lunes pasado existieron demoras por la intervención necesaria en un paciente que, durante su estancia, presentó una situación de emergencia. Es cierto que la reorganización del servicio existe, manteniendo los tiempos de asistencia, encaminada, precisamente, a la mejora de la atención. La paciente fue, finalmente, trasladada por el 061 a urgencias del Hospital do Salnés de nuevo».

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