Muere apuñalado por su cuñado tras coincidir ambos en un narcopiso en Vilaxoán

La Voz VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Mónica Irago

La víctima, un hombre de 39 años, se desplomó sin vida en plena calle mientras su agresor huía en un turismo. Fue detenido poco después en una vivienda en A Illa

27 abr 2024 . Actualizado a las 09:26 h.

Se llamaba Luis Mariano Cañón, había nacido en 1985 y vivía en A Illa de Arousa. Perdió la vida en la tarde de este viernes al ser apuñalado por otro hombre, un individuo con el que mantenía una relación familiar cercana. Este fue detenido poco después en A Illa, donde se había escondido en la casa de un amigo. Hasta allí se desplazó el inspector jefe de Vilagarcía Luis Hombreiro, que pudo convencerlo para que se entregase. Las fuentes que investigan lo ocurrido señalan que era su cuñado, Jose Fernández Otero. El suceso tuvo lugar en una de las callejuelas que configuran el casco mariñeiro de Vilaxoán, uno de los tres núcleos urbanos de Vilagarcía, que pronto fue tomada por las fuerzas de seguridad y el gentío, que trataba de averiguar qué había pasado.

Los vecinos de la zona relatan que en las inmediaciones del punto en el que la víctima, de 39 años, quedó tendida funciona un narcopiso. Nada de grandes volúmenes, por lo visto. Trapicheo, más que nada, pero, eso sí, el epicentro de un intenso y constante movimiento. Afirman los testigos de la bronca que ambos abandonaron la vivienda, ubicada en el entorno de la plaza de Alfredo Saralegui, en plena discusión.

No está claro si la cuchillada mortal fue asestada en la calle, o el fallecido había sido herido ya cuando acertó a salir del portal. Lo que se da por hecho es que los dos, juntos o por separado, habían acudido a aquel lugar para adquirir algún tipo de sustancia, y la mecha del desencuentro no tardó en prender entre ellos.

La puñalada tuvo que ser mortal de necesidad, porque cuando los servicios de emergencias llegaron al escenario del crimen no pudieron hacer nada por salvar la vida del herido. Su cuerpo permanecía en la vía pública. «Había sangue por todas partes, por todas partes», clamaba una mujer. Alguien tuvo el cuidado de cubrirlo con una manta.

La Policía Local de Vilagarcía y la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía pusieron manos a la obra de inmediato. La gente, en Vilaxoán, aseguraba que el agresor se había introdujo en un automóvil en el que pudo huir a toda velocidad. Es posible que en compañía de otra persona. También él procedía de A Illa.

Concentración vecinal

La casa en la que se produjo el fatal encuentro es una vivienda de dos plantas, cuyos ocupantes la habitan en régimen de alquiler. Está situada en un lugar nuclear del casco de Vilaxoán, muy próxima a una plaza a la que la gente denomina popularmente O Campo. Ayer llovía. De no haber sido así, lo más probable es que el lugar hubiese estado repleto de niños jugando. «Non hai dereito a que os nosos nenos teñan que arriscarse a contemplar algo semellante a isto, nin tampouco o mero feito de ver pasar esta xente con todo o que fan e como discuten», denunciaba a pie de calle la madre de dos chavales. La asociación de vecinos convocó una concentración en cuanto tuvo conocimiento del crimen. La movilización se desarrollará el sábado, a las ocho de la tarde.