Vilagarcía, la ciudad de las bicicletas

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Martina Miser

Una red de ciclovías recorrerá los principales ejes de la capital arousana dentro de un plan global de movilidad alternativa

05 jun 2021 . Actualizado a las 12:49 h.

Apostar por la bicicleta no como un elemento recreativo, sino como un verdadero medio de transporte guarda, en Vilagarcía, una lógica difícilmente rebatible. Los núcleos más poblados de la capital arousana se distribuyen al nivel del mar, como una suerte de gran planicie que recorta la orilla sur de la ría de Arousa en su parte final. La topografía es, por tanto, el primer elemento que juega a favor de un proyecto de movilidad limpio y alternativo en el que el Concello trabaja desde hace años y ahora comienza a cobrar su forma definitiva. La idea motriz estriba en potenciar las rutas a pie, el uso de la bicicleta y el empleo del transporte colectivo, en este caso de las líneas de autobús, y solo como último recurso, el automóvil.

Para conseguirlo, en los últimos años se han creado bolsas de aparcamiento disuasorio en puntos estratégicos que rodean el centro de la ciudad, que siempre ha funcionado como el mayor polo de atracción de la circulación motorizada, en lugares de elevada afluencia estacional, como Carril, o en barrios particularmente populosos, como el de O Piñeiriño. Esta política ha generado 2.500 plazas de estacionamiento libre y gratuito a cinco minutos andando de cualquier rincón del casco urbano, con margen aún para ser ampliadas. Sobre esta base, Vilagarcía ha podido ganar espacios de uso peatonal. Calles y plazas recuperadas para la gente frente al dominio del tráfico convencional. Hoy ya es posible recorrer a pie el centro de punta a punta sin necesidad de competir con el automóvil.

Pero el proyecto más ambicioso en busca de esa movilidad sostenible, el que verdaderamente distingue a Vilagarcía frente a otras ciudades, es esa apuesta a fondo por el desarrollo de la bicicleta y de circuitos que permitan su utilización de forma segura y habitual. Acaba de comenzar, en una de sus principales avenidas, la construcción del primer tramo de una red de ciclovías que discurrirá por los ejes que articulan las comunicaciones en el municipio. Con una longitud total de 13 kilómetros, este entramado está llamado a marcar las diferencias en la consecución de una forma de transporte saludable tanto para quien la practica como para los demás, puesto que no genera una sola emisión contaminante.

De forma paralela, el departamento de Urbanismo e Mobilidade está impulsando y ampliando un antiguo servicio. Se llama Vaibike! y consiste en un sistema público de alquiler de bicicletas para el que se acaba de licitar el suministro de nuevos vehículos y más estaciones. De los cinco puntos de recogida y depósito que hasta ahora existían, Vilagarcía pasará a contar con 16, que cubrirán la mayor parte del territorio. Varias de las 81 bicicletas que los ciudadanos tendrán a su disposición serán eléctricas, y seis estarán adaptadas para su uso por parte de personas con dificultades de movilidad. Son modelos que facilitan la integración de las sillas y permiten un pedaleo manual.

Invertir la pirámide

«O que procuramos é basicamente inverter a pirámide da mobilidade, dándolle a súa base ao peón, situando inmediatamente por riba a bicicleta, a continuación o transporte urbano e, por último, o automóbil, ese tráfico motorizado que durante décadas tivo a prioridade», explica la responsable de la concejalía. Paola María considera la bici «un punto de eficiencia en todos os aspectos, saudable, con cero emisións e idóneo para unha cidade coma Vilagarcía». 

Vaipé!, doce rutas para recorrer el municipio

Vilagarcía cuenta con su propio metrominuto. Bajo la denominación Vaiapé!, un mapa propone una docena de rutas para ser recorridas a pie, que demuestran que, en realidad, apenas existen distancias considerables que no puedan ser abarcadas caminando. La más corta une la plaza de Galicia con el recinto multiusos de Fexdega. Son 615 metros que apenas requieren de siete minutos y medio para ser completados. La más larga cubre la franja litoral de la capital arousana desde Vilaxoán al puerto de Carril. En total, 5.920 metros que exigen una caminata de una hora y casi doce minutos de duración. La referencia para el cálculo es una velocidad de paso normal: cinco kilómetros por hora. Vaiapé! incluye información sobre los puntos de interés para cualquier vecino o visitante, y se complementa con una serie de paneles que aportan al viandante información histórica sobre el lugar concreto en el que se encuentra. Algunos son rincones que hace apenas 130 años dominaba el mar de Arousa. Por supuesto, también las bolsas de aparcamiento están señaladas.

Vaibús!, una tarifa plana por veinte euros al mes

En propiedad, Vilagarcía no dispone de un autobús urbano. Existen, eso sí, doce líneas que comunican los diferentes lugares y parroquias del municipio, pero están englobadas en las rutas autonómicas de O Salnés. El Concello carece, pues, de competencias sobre la materia. Pero no de capacidad de negociación con la empresa que gestiona esta serie de recorridos.

Fruto de las negociaciones entabladas por el equipo del alcalde Alberto Varela con esta compañía nació en el 2016 el servicio Vaibús! Se trata de una tarjeta renovable que, previo pago de veinte euros mensuales, permite hacer uso de los autocares sin límite. En el 2019, último año de plena normalidad, esta tarifa plana propició 140.000 desplazamientos. De forma paralela, el Concello creó Vaibús+, en su caso para subvencionar el transporte hacia el Hospital do Salnés, que no existía y la Xunta acaba de asumir en la reciente reorganización de las líneas de pasajeros por carretera.

«Todos debemos colaborar; o planeta non é algo abstracto, facémolo todos cada día»

Paola María Concelleira de Urbanismo e Mobilidade 

Firme defensora da Axenda 2030 e do Acordo de París para frear o cambio climático, a responsable de Urbanismo de Vilagarcía sostén que a mudanza dos modelos de mobilidade desempeña un papel fundamental á hora de reducir as emisións contaminantes.

Tamén dende un municipio de 38.000 habitantes?

—Por suposto. Tendemos a pensar que o planeta é algo abstracto e que Europa é un lugar que está moi lonxe de aquí. Pero non é así; son realidades que todos facemos cada día. Polo tanto, todos debemos colaborar. O 25 % das emisións veñen derivadas do transporte e, dentro dese 25, o 80 % proceden do transporte por estrada. Reducilas significa traballar pola saúde de todos.

O que propoñen vostedes é un cambio importante.

—Si, e somos conscientes de que a todos nos costa adaptarnos. Pero estou convencida de que os vilagarciáns aprecian o que estamos facendo. Levamos anos traballando, por exemplo, cos aparcamentos disuasorios, para esa mudanza de hábitos, deixar de coller o coche para todo. Non se trata de que non se use, senón de facelo de forma racional. Eu lembro unha infancia moito máis autónoma e libre que a dos meus fillos, e ten moito que ver coa presenza de coches por todas partes. Nalgún momento hai que empezar, e estamos quedando sen tempo.