Santuarios rupestres, varas de medir y otros secretos de Catoira

La Voz CATOIRA / LA VOZ

CATOIRA

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Hoy se celebra una interesante sesión sobre petroglifos y otras piedras

05 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La de este viernes promete ser una tarde de lo más apasionante en Catoira. Una tarde para hablar de petroglifos y de otras piedras cargadas de significados; de viejas historias, de tesoros perdidos... Así lo explica Cristina Conde Escaloni, la artífice de la actividad que arrancará a las seis de la tarde, con un taller familiar dirigido por Fran Ameixeiras quien, bajo el lema Facendo petróglifos enseñará a pequeños y mayores cómo se las apañaban nuestros antepasados para grabar sus dibujos en la piedra. Luego, la propia Cristina Conde Escaloni se encargará de exponer la riqueza que esconden las piedras de los montes de Catoira, donde hace una semana se descubrió aún un nuevo diseño prehistórico. Esta actividad sirve como complemento a una exposición que desde el lunes, y hasta el día 19 de abril, se puede visitar en el edificio multiusos de la localidad, en concreto en la sala Luis Seoane. Una muestra que hace un repaso fotográfico por los petroglifos y por «outras pedras», y con la que se pretende espolear la memoria colectiva para seguir haciendo descubrimientos en los montes. Y también redescubrimientos: en Catoira hay constancia de un grabado rupestre en As Lombas, documentado por el profesor Ramón Sobrino, y del que se ha perdido el rastro.

«Queremos que a veciñanza faga memoria, que comparta pistas, recordos, que nos permitan seguir a facer descubrimentos», explica Conde Escaloni. Descubrimientos de grabados prehistóricos, sí, pero también de los «petróglifos mentireiros»: dibujos realizados por vecinos y vecinas que, durante las largas horas acompañando a los animales en el monte, se dedicaban a rascar las piedras reproduciendo los dibujos que antes había visto en otras rocas.

Y es que en Catoira tenían muchos petroglifos que ver y que reproducir. Entre ellos, algunos que forman los llamados «santuarios rupestres»: situados en lugares altos, son conjuntos de piedras con una gran cantidad de representaciones y de motivos diferentes. En Catoira han sido identificados varios y, sospecha Escaloni, hay aún unos cuantos ejemplos más que encajarían con esa descripción.

Pero, aunque las piedras cargadas con miles de años de historia sean las grandes protagonistas del acto de hoy, no son las únicas interesantes que hay en Catoira. En su repaso por la materia, Cristina Conde Escalonia hablará de otras cuestiones, como las piedras grabadas en los años 40 y que marcaban los lindes entre Catoira y Vilagarcía. O una que tiene escrito el nombre de Abalo y que marcaría el límite de la parroquia. Por no hablar de las varas de medir: piedras en las que se trazaba una larga línea y que se utilizaban en los mercados para, como su nombre indica, tomar medidas. En Catoira hay localizada una en el muro de una casa. «Non sabemos como chegou ata ese lugar, porque aí non hai tradición de mercado», dice Conde Escaloni. Quizás hablando de todo este patrimonio, aparezcan las respuestas.