Por fin de vuelta a los escenarios después de meses sin el calor del público
CAMBADOS
Las bandas locales recuperan los directos tras un año en dique seco
14 jun 2021 . Actualizado a las 20:44 h.Las bandas musicales atisban la luz al final del túnel después de meses de oscuridad. La pandemia las dejó sin posibilidad de actuar en directo y ahora, con la relajación de las restricciones, tienen la oportunidad de volver a los escenarios. «Estou ardendo por dentro por saír», dice Quique Barreiro, vocalista del grupo Quilma, a la hora de explicar sus sensaciones ante la actuación que tienen el 19 de junio en el parque de Torrado. Iban a actuar el mes pasado dentro del programa de las Letras Galegas, pero el covid golpeó fuerte en mayo en Cambados, y, de nuevo, hubo que aplazar su concierto.
Ahora cruzan los dedos para que nada se tuerza y poder reencontrarse con el público después de ocho meses de ausencia. En noviembre sacaron su disco Punto de partida con la idea de hacer una pequeña gira, pero la pandemia lo impidió, de modo que ese punto de partida toca ahora, con otra actuación cerrada ya en Covelo para agosto. «Morro por poder xirar, pero sendo moi responsables, xa que a cultura parece que ten que demostrar cen veces mais para poder desfrutala».
Gustavo Rey es otro de esos músicos con hambre de escenario. También regresará a los escenarios en Cambados -también actuá el día 19 en el parque de Torrado- después de una ausencia de meses. En su caso, el covid-19 lo ha golpeado por partida doble porque, además de formar dúo con Héctor Ojea en Mascada, es empresario de dos salas de conciertos; la Krazzy Kray en Cambados y el Encontro en Barrantes. El último año ha sido para olvidar. Solo la productora Fonosaurios le ha dado alguna alegría con el Orballo Cultural. Fuera de eso, Gustavo ha tenido muy pocas oportunidades de trabajar y si mantiene los locales de alta es gracias a las facilidades que le dan los arrendadores y a alguna ayuda de la Administración.
Lo único positivo de estos meses es que, a falta de bolos, sobró tiempo y concentración para componer los temas de ese nuevo disco que espera grabar en julio. Mascada ofrece «un stoner rock en galego sen miramentos» hecho con bajo y batería que en el 2021 sonará todavía con más fuerza, fruto de la «rabia» que ha dejado la pandemia en la escena musical, según explica Gustavo.
La pandemia también ha condicionado el calendario de los vilagarcianos TNT Band, que tuvieron que lanzar su segundo álbum, Compañero, en abril a través de plataformas digitales y no fue hasta hace un par de semanas en Pontevedra cuando, por fin, pudieron tocarlo con público y en directo. Iñaki, guitarrista y vocalista del grupo, es optimista y, a la espera de cerrar fechas, espera volver pronto a los escenarios.
El modelo de negocio ha cambiado radicalmente en el último año; pocos se aventuran a programar con meses de antelación y lo que impera ahora son las contrataciones de última hora, por supuesto con aforos limitados, sillas, distancias y demás medidas de seguridad. A falta de festivales y de salas de conciertos buenas son las fiestas del pueblo a la hora de dar rienda suelta a esa música lleva meses encorsetada en plataformas digitales y conexiones por Skype.
Take it Easy es otro de esos grupos a los que no les da llegado el día 18 para poder tocar en el chiringuito Prado Bello, en la playa de Pragueira (Sanxenxo), después de su último directo, el pasado septiembre. Viviendo Pablo en Cambados y Santi en Vilanova no pudieron ensayar hasta hace tres semanas los temas del Máis Fariña y esas versiones de los clásicos del pop-rock que tantos aplausos y bailes arrancan. Para los meses de julio y agosto tienen cerradas actuaciones en Sanxenxo, Poio y Vilanova, y, con el permiso del covid, otras podrían incorporarse a su agenda.
Otros intérpretes, caso de la cambadesa Pauliña, han sido más afortunados. Actuó durante el invierno y la primavera y seguirá haciéndolo en el verano. El 27 de junio presentará Testemuñas, en en sesión vermú en el chiringuito Xa cho dixen de A Illa. «Búscome a vida», explica la artista, aunque echa de menos un empujón externo. «Non está habendo apoio polos medios institucionais e hai moitas bandas locais que precisan unha oportunidade. Vexo un decaemento da cultura galega», se lamenta.