Las tiendas Hiperxel y Congelados Cíes de Viveiro, Burela, Foz y Ribadeo están al borde del cierre: «A pena máis grande é que unha empresa que funcionaba ben se teña que ir ó garete»
VIVEIRO
La entrada en concurso de acreedores de la empresa propietaria deja en el aire el futuro laboral de una docena de empleados en A Mariña
04 may 2023 . Actualizado a las 22:35 h.Hidrofersa en Viveiro, la tienda de Kiddy's Class en Ribadeo... Comenzando el mes de mayo, el comercio y la economía mariñanas están a punto de sufrir otro revés, puesto que las tiendas Hiperxel de Viveiro y Congelados Cíes de Burela, Foz y Ribadeo se sitúan al borde del cierre, dejando en el aire el futuro laboral de una docena de empleados. «A pena máis grande que temos é que unha empresa que funcionaba ben se teña que ir ó garete», señalan fuentes cercanas a Hiperxel. Una compañía que, según afirman, hasta hace poco más de un año «funcionaba coma un reloxo» con su plantilla. «Pagábannos a nómina o día 28, podíamos elixir cando queríamos as vacacións, cada traballador sabía perfectamente o cometido que tiña que facer...», indican.
Sin embargo, cambios empresariales derivados de la compra de Hiperxel en el año 2021 por la empresa madrileña Vinova Investments, que ya era propìetaria de Congelados Cíes, con el apoyo del fondo Cenior, han derivado en una situación muy compleja. Fruto de aquella operación, la cadena aunó 102 tiendas en toda Galicia (las 72 de Hiperxel y una treintena de Congelados Cíes).
Hace semanas que los establecimientos mariñanos, al igual que los del resto de Galicia, no reciben mercancía. De hecho, algunas tiendas ya han cerrado, otras están en huelga y las que siguen abiertas tienen numerosas «islas» de congeladores apagadas porque faltan numerosos artículos.
El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra declaró a finales de abril el concurso de acreedores solicitado de modo voluntario por Xeldist Congelados, la matriz que explota la marca Hiperxel. Una firma fundada en 1988 por la pesquera viguesa Iberconsa. «La fusión por absorción de la sociedad Xeldist con la entidad Congelados Cíes (de A Coruña) provocó que se lastrara la actividad de la deudora con incremento de costes», recoge el auto del juzgado en relación con la responsabilidad empresarial.
Fuentes vinculadas a la plantilla explican que los problemas comenzaron en marzo del 2022, con retrasos en las nóminas que más tarde fueron solventados. También faltó mercancía en el último tramo del 2022, antes de la campaña de Navidad, fecha en la que la empresa coruñesa Casalnova salió al rescate de Hiperxel, más que por una cuestión de negocio, por «el empeño en que no cierre una empresa gallega que, además, es la segunda a nivel nacional en su sector y con un número de trabajadores y familias importante».
Sin embargo, los impagos han vuelto y en este momento les adeudan las nóminas de marzo y abril, además de la paga extra de diciembre. «O peor é a falta de noticias por parte da dirección da empresa», precisan. Con este panorama, algunos trabajadores han cogido la baja, pero otros siguen acudiendo puntualmente a sus puestos, aunque cada vez tienen menos trabajo. «É unha situación desesperante porque queremos traballar e atender ós clientes como se merecen, coma sempre, pero non podemos», subrayan, y precisan que la pandemia del coronavirus había sido incluso positiva. «Vendemos moitísimo, e seguiríamos vendendo se tivesemos mercancía», apuntan.
