Ribadeo trata de que se retome el proyecto de un gran supermercado en un área de 27.000 metros cuadrados

En junio del año 2000 máquinas excavadoras comenzaban a remover la tierra en una finca en la zona de Vilar, en Ribadeo. Empezaban así las obras para construir la primera y única área comercial de A Mariña, con una lonja de venta de 5.000 metros cuadrados: el hipermercado de Eroski. Por aquellos tiempos Ribadeo estaba en plena ebullición y captaba el interés de empresas señeras por las expectativas que generaba la anunciada A-8. Entonces, con el proyecto de Eroski compitió otro que finalmente no salió adelante, pero que llegó a exponerse al público en el Concello. Lo promovía Gadisa y consistía en otro hipermercado, en una edificación de nueva construcción, con una lonja de venta de 2.500 metros cuadrados, en una finca de 27.000.

Esta era la idea inicial, pero Gadisa elevó su apuesta por Ribadeo, modificando su proyecto para hacer el que en este momento iba a ser su mayor centro comercial en Galicia, con 3.500 metros cuadrados de lonja de venta, en una zona urbanizada de 10.000 metros cuadrados, con un aparcamiento para 500 vehículos y 25 centros comerciales complementarios y de ocio, entre los que se incluían un multicine. La inversión anunciada iba a rondar los 1.500 millones de las antiguas pesetas y se habló de que se crearían 140 puestos de trabajo, 110 de ellos directos y 30 indirectos.

Lo que ocurrió fue que proyectos como las áreas comerciales de Eroski y Gadisa no estaban permitidos en zonas como A Mariña, con solo 70.000 habitantes. Requerían de un permiso especial de la Xunta, no del Concello. Finalmente, Eroski, construyó su híper en Vilar. Gadisa anunció que seguiría adelante con su proyecto inicial, de un área comercial de hasta 2.500 metros cuadrados, que solo requería de autorización municipal, pero finalmente no lo hizo.

La finca se localiza en las proximidades del colegio Sagrado Corazón, en la zona de Os Galos, calificada en PXOM en vigor como suelo terciario comercial, y dentro de una unidad de actuación que incluye el que sería un nuevo acceso desde la autovía del Cantábrico al casco urbano de Ribadeo, con entrada desde la rotonda de Vilaselán.

En el planeamiento municipal figuran también nuevos viales, de modo que el súper tendría acceso por la avenida Rafael Fernández Cardoso. Esta planificación se completa con dos amplias zonas dedicadas a edificios de viviendas y con terrenos que deberían ser cedidos al Concello.

El primer paso dado por el Ayuntamiento de Ribadeo ha sido contactar con el propietario de la mayor masa de terreno, Gadisa, para saber cuáles son sus intenciones y si tiene interés en seguir adelante con su proyecto. La respuesta invita al optimismo, manifestó el alcalde, Daniel Vega, de modo que el Concello de Ribadeo ha solicitado los informes sectoriales preceptivos que faltaban para poder dar ya pasos concretos: «Estamos á espera dos dous últimos, e a partir de aí xa se podería avanzar en firme. O desenvolvemento de esta unidade de actuación leva un retraso de anos, por unha falta de interese do Concello».

«Non é complicado que todo isto vaia adiante, o que ocorre é que estaba todo parado. Dende Gadisa así no lo dixeron. De desenvolverse urbanisticamente esta zona, cambiaría Ribadeo, medrando cara Vilaselán, con unha zona para promocións de vivendas e tamén unha cesión de terreos ao Concello para dedicalos a usos públicos. Sería tamén un avance cara a conseguir o segundo acceso á autovía que tanta falta lle fai a Ribadeo», añadió Daniel Vega.

Fuentes de Gadisa declinaron pronunciarse sobre esta posible actuación, al no tratarse de un proyecto, de momento, firme.

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