Cálido y especial homenaje al soñador del mítico pub Atalaia de Ferreira, Abilio Alves «O lobo»

y. garcia O VALADOURO / LA VOZ

O VALADOURO

A. I.

Fundó el local referente de la movida el 24 de noviembre de 1989 y tuvo una participación muy activa en eventos del municipio valadourense

21 nov 2023 . Actualizado a las 20:58 h.

«Noble acto de xustiza, dinidade e memoria». Aunque suena muy solemne, así fue el homenaje que las sociedades gastronómicas Os Cacholeiros y Os Sabañóns brindaron el pasado sábado en Ferreira do Valadouro a Abilio Alves Novo, acompañado de su esposa Pilar Iglesias Moscoso. Un buen día, él soñó con abrir un pub en la localidad y de ese sueño nacería el mítico Atalaia. «Unha vida extremadamente aberta e solidaria, afortunadamente incompleta, que entronca cunha alta dóse de sensibilidade e carente de rixidez algunha» fue la descripción sentida y personal en un evento al que acudieron unas 130 personas.

CEDIDA POR ABILIO ALVES

Evocaron su faceta tras la barra, «os malabares que facía coas bandexas e botellas, a arte coa que servía o viño nunha taza de barro antes de que traspasaras a porta de entrada dos Lobos, co seu respectivo pincho de tortilla ou fritos de chorizo e cun sarcástico ‘come, non pases fame’», señalaron aludiendo al bar ultramarinos que tenían sus padres, Abilio y Angelita, y donde él pasó la infancia tras el mostrador, «subido a dúas caixas de Coca Cola», aprendiendo el arte de la atención al público y cultivando otra faceta que destacaron: «É un amigo». Además de ser muy activo en actividades locales ligadas al fútbol, a las fiestas, al Entroido, al Motoclube Val D’Ouro, a AciaV o al Mercado de Primavera. El Atalaia lo fundó el 24 de noviembre de 1989: «A súa obra culminante, un referente da movida da época e un espazo simbólico». Lugar por el que pasaron artistas y grupos de proyección nacional.. «No Atalaia bebimos, bailamos, cantamos, medramos, soñamos, nos namoramos e por veces ata durmimos», recordaban.

A. I.

Emocionado y agradecido

Abilio Alves agradeció a todos su muestra de afecto y señaló que «parece que foi onte cando comecei esta andadura do pub Atalaia. Tiña 28 anos, era xoven, soñador, enérxico e apasionado polo que todos entenderedes perfectamente a miña emoción neste acto». Valoró el «incondicional apoio daquelas personas que dunha maneira ou doutra traballaron ao meu lado». «Este evento _subrayó_ é o mellor regalo que podía recibir e agradézoo de corazón».

A. I.

Hizo alusiones a quienes le llamaron por teléfono y no pudieron acudir al homenaje, citando uno a uno. También a los que ya no están «con nosoutros». «Chega o fin dunha gran etapa da miña vida. Teño os sentimentos tan a flor da miña pel, que solo vos poido dicir: mil grazas por todo. Sodes moi especiais», cerró.