El portero, que lucha por consolidarse en un necesitado Playas de Castellón, vuelve a casa decidido a dar la sorpresa ante el Pescados Rubén: «Debemos puntuar»
06 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Es un partido más para un Burela Pescados Rubén centrado en alcanzar su mejor versión para el play off, pero una final para Bruno García Cadaveira (Burela, 2001). Tras crecer desde infantiles en la factoría del Vista Alegre y alcanzar el primer equipo, el portero emprendió una mili que lo obliga a dejar a un lado los sentimientos y concentrarse en el fútbol sala en su regreso a casa este sábado con un Playas de Castellón que es colista y a cinco puntos de la permanencia cuando restan cinco jornadas por disputarse en la Segunda División (Vista Alegre, 17 horas. En directo en Burela FS TV).
«Debemos puntuar para seguir enganchados. Creo que no estamos en la posición que merecemos. Competimos muy bien contra los mejores equipos, aunque hubo algunos partidos en los que no estuvimos a la altura, y ahora venimos en una buena dinámica, con dos de los tres últimos ganados», relata un futbolista que, además de entrenarse con una motivación «extra», esta semana ejerció de espía para su entrenador, Manuel Collado.
«Obviamente la plantilla cambió desde el curso pasado y seguro que David (Rial) sabe que hay detalles que pude ayudar a preparar, pero al final el estilo de juego de un entrenador es algo que no cambia de un año a otro. He tratado de echar una mano a nivel táctico y espero que nos ayude a afrontar el partido con garantías», relata un Bruno «contento» con su decisión de abandonar Galicia el pasado verano para buscar «más minutos» y hacer carrera en el fútbol sala profesional.
«Mi adaptación fue muy buena y estoy centrado exclusivamente en sacar el máximo, entrenar, cuidar mi alimentación...», explica el guardameta, que contó con bastante protagonismo en la primera vuelta, pero convive con un rol más secundario desde diciembre. «Respeto mucho las decisiones del entrenador, pero trabajo al máximo para estar preparado cuando tengo oportunidades y ayudar al equipo también desde fuera de la pista», dice sin ocultar su «ilusión» por defender de nuevo una portería del Vista Alegre.
«Respeto mucho las decisiones del entrenador, pero trabajo al máximo para estar preparado cuando tengo oportunidades y ayudar al equipo también desde fuera de la pista»
«Solo volví a Burela cuatro días en Navidad. Voy a ver a amigos que no veo desde el verano. Siempre me sentí muy querido por la grada y ojalá me den una cálida bienvenida, también mis excompañeros, la directiva... La pasada fue una temporada muy buena, en la que vivimos cosas muy bonitas, y ya quedé con Alberto y Pitero para tomar un café, echar unas risas y descargar presión antes del partido», relata un portero que partió en autobús con su equipo este viernes a las 6.30 y aguardaba llegar por la noche a Burela, donde se quedará el fin de semana.
Todo un histórico
El canterano del Pescados Rubén Bruno García regresará después a su nueva casa para continuar luchando por la permanencia del histórico Playas de Castellón: «Ha tenido altibajos y este año recuperaron ese nombre que tanta gloria tuvo sobre el 2000. Defender la camiseta de un club así para los que nos gusta el fútbol sala es tremendo».
«Es un partido tremendamente peligroso», alerta David Rial
«Es un equipo al que la clasificación no hace justicia. Está tremendamente trabajado, con orden táctico, dominan el ataque y la defensa... Mejoraron mucho con los fichajes invernales, vienen en buena dinámica, con dos victorias en tres partidos, y se lo juegan todo. Es un partido tremendamente peligroso», alertó sobre el Playas de Castellón David Rial, el entrenador de un Burela Pescados Rubén con toda su plantilla disponible y que podría sentenciar matemáticamente su lugar en el play off de ascenso si consigue el triunfo y el Martorell no gana en Zaragoza.