Luz Arnau, burelense, se convirtió en Miss Abuela de Galicia a los 71 años. Nunca es tarde para cumplir un sueño. Ese es un gran ejemplo; ella misma lo es por su vitalidad y su ilusión. Porque a cualquier edad se pueden (y deben) tener ilusiones, ganas de emprender proyectos de vida, aunque sean pequeños (los pequeños pueden llegar a ser grandes).
Me da una envidia sana verla gozosa con lo que hace, con sus sesiones de fotografía luciendo modelos, participando en acciones de promoción del comercio local y de los espléndidos paisajes naturales de A Mariña. Con esas ganas de hacer cosas y cosas nuevas cada día. Sí, a sus espléndidos 72 años.
Digo esto porque cuando sale en un reportaje ya sea en La Voz o en redes sociales, con sus vestidos, sus fotos trabajadas y cuidadas, muchas de ellas en A Mariña, en la costa lucense, hay muchos comentarios criticando lo que hace. Supongo que le da igual y hace bien, pero debemos verla como un ejemplo de vitalidad. Con sana envidia, para querer tener esa fuerza y esa vitalidad que ella tiene cuando lleguemos a esa misma edad haciendo cualquier cosa que nos guste. Si tenemos salud y la misma fuerza, que es lo importante. De verdad. Enhorabuena Luz Arnau.