La vida es cruel. Sobre todo cuando se lleva por delante víctimas muy jóvenes. El último es un chico de solo 28 años. La misma edad que mi hijo. Duele, de verdad, solo pensarlo. Emilio. Dicen algunos de los que le conocían que era aficionado al mundo del motor; con su trabajo en un taller de recambios y antes en varios empleos más, había podido adquirir recientemente un coche, desgraciadamente en el que acabó con su vida en un fatídico accidente este jueves a última hora de la noche en Viveiro. Nuestro sincero pesar a la familia.
Demasiados jóvenes víctimas de las carreteras. En Viveiro y en todas partes, pero especialmente en Viveiro. Y estamos sin Policía Local que vele por la seguridad, que regule el tráfico. Muchos viveirenses vuelven a estar conmocionados y a sentir dolor con esta nueva tragedia. Se lo expresan a la familia y la acompañan, les acompañamos, en el dolor. Emilio estaba en la plenitud de la vida. Nuestro sincero pesar también para la familia del otro joven que convalece en el hospital comarcal.