La DGT va a instalar nuevos radares, también en A Mariña lucense. Lo anunciamos hoy, uno de ellos -de los nuevos- estará en la carretera que va de San Cibrao a O Vicedo, en la LU-862. De radares estamos servidos, no así en cuanto a carreteras e infraestructuras adecuadas. Tenemos tres en pocos kilómetros de la A-8, entre Ribadeo y Barreiros, uno de ellos figura entre los que más sanciones registran (en O Fiouco). Además de los radares móviles y camuflados. Que son necesarios, porque siempre hay irresponsables al volante que ponen en peligro la vida de los demás. Pero tamén son necesarias carreteras en condiciones y no las tenemos.
Tenemos una autovía -la A-8- con baches señalizados, un tramo intransitable entre Barreiros y Ribadeo; la circulación en ese sentido usa el carril izquierdo. Una carretera de la costa -la principal- que es un infierno. La más transitada a diario por los mariñanos; no soporta tanto tráfico, con camiones cargados de madera y todo tipo de transporte pesado con mercancías y sin demasiados tramos de adelantamiento. Ir de Viveiro a Foz o a Ribadeo (o en sentido contrario) es un verdadero suplicio.
Como lo es venir por A Gañidoira hacia Viveiro donde encuentras apenas 200 o 300 metros para poder adelantar en todo el trayecto. Radares sí, pero carreteras en condiciones también. El corredor de alta capacidad y la autovía Barreiros-San Cibrao llevan 20 años de retraso. 20 años, que se dice pronto.