De si el Gaiás es el cementerio a si se puede ir en coche a las Cíes: las anécdotas del turismo en Galicia este verano

La Voz SANTIAGO

AL SOL

Turistas en la playa de As Catedrais este verano
Turistas en la playa de As Catedrais este verano PEPA LOSADA

Algunos llegan bien informados, pero otros desubicados sobre qué ver, qué idioma se habla y hasta las distancias entre puntos interesantes. Las oficinas de turismo hablan de las preguntas más sorprendentes de esta temporada alta

27 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay quien prefiere planificar hasta el último minuto de las vacaciones, preparar rutas y estudiar los monumentos que se van a visitar y hay quien prefiere ir más a la aventura, sin saber muy bien qué se van a encontrar al llegar al destino. Cada año, las oficinas de turismo, el personal de las estaciones y muchos vecinos y comerciantes añaden un puñado de anécdotas a las del verano anterior con el turismo que llega un poco desubicado a Galicia. Estas son algunas de las que se han encontrado este año.

¿Es aquello que vemos el cementerio?

La estación intermodal de Santiago es un cruce de culturas durante todo el año, pero más en época veraniega. Locales, turistas, peregrinos, profesionales, todos coinciden en un espacio que se plaga de anécdotas. Es cierto que los cementerios de Compostela son bien conocidos y admirados: de la Quintana de Mortos a Bonaval, pasando por Boisaca. Y sin embargo hay ubicaciones (o desubicaciones) sorprendentes: un grupo de turistas que llegó a la intermodal (desde la que hay una vista privilegiada del Gaiás) preguntaron este verano si aquel edificio en lo alto del monte era el cementerio. 

Será maravilloso viajar a las Cíes... en coche

Otro gran destino turístico de Galicia son las islas Cíes, pero hay quien tiene intención de visitarlas sin haber preparado mucho el viaje. Desde la oficina de turismo de la Xunta en Vigo explican que no es la primera vez que llegan personas preguntando si en un ratito se puede visitar el parque nacional, como quien visita la calle Príncipe. No saben de aforos, ni de normas, porque también se repite con cierta asiduidad la pregunta de si se puede ir con perros. Y una de las más sorprendentes: los que preguntan si se puede ir a las islas Cíes en coche, pensando que el barco es una especie de ferry y que luego podrán dar un paseo motorizado.

Lo cierto, explican desde la oficina, es que sí hay un problema de aparcamiento, pero no en la islas, sino en el entorno en el que se cogen los barcos, con opciones de párking solo privadas, ya que la zona azul solo permite estacionar un par de horas y vuelta al principio de esta anécdota: las Cíes necesitan más que dos horas.

Claro que no es la única anécdota sobre aparcamientos que atesoran los gallegos. Una vecina de Santiago aguantó el enfado de una pareja de turistas que preguntaron si se podía llegar en coche a la catedral. Al explicar que la zona monumental es peatonal, se enfadaron.  

¿Qué país es este?

A veces el desconocimiento llega incluso al idioma que se habla en el destino. O a los idiomas en este caso. Más allá de situaciones incómodas por la intolerancia de algunas personas sobre el uso de las dos lenguas oficiales en Galicia, este verano hubo un grupo de turistas de al llegar a Compostela, y viendo los carteles en gallego, preguntaron en qué país estaban, temiéndose que quizá habían terminado sin querer en Portugal

Aguas fronterizas en A Coruña

Otro clásico de los veranos en las oficinas de turismo es de los problemas de ubicación geográfica. Es relativamente frecuente que los turistas lleguen a A Coruña pensando que están en el Cantábrico. Es más, creen que A Coruña es la frontera que separa el Cantábrico del océano Atlántico. Algunos, pocos, ni siquiera saben que el único faro romano en funcionamiento del mundo está en A Coruña.

¿As Catedrais, por favor?

Siguiendo con los problemas de ubicación y cálculo de distancias, el personal de las oficinas de turismo también explica que hay turistas que creen que pueden llegar de Vigo o de A Coruña a la playa de As Catedrais en nada y de hecho desconocen, como con las Cíes, que es necesario hacer una reserva previa para así proteger este entorno natural de la masificación. 

Otra anécdota que cuentan desde la oficina de Vigo es la de unos turistas que llegaron preguntando qué se podía ver en Lugo (casi, ambas tienen cuatro letras y acaban en -go) y en Santiago es relativamente normal que pregunten por "la iglesia grande" (en referencia a la catedral) o el santo, en referencia al Apóstol.

Logística e intendencia

Claro que no todo el mundo se acerca a las oficinas de turismo para conocer el patrimonio y los sitios de mayor interés de la zona. Hay quien simplemente busca información de dónde comprar tabaco, o dónde pueden cambiar moneda. Incluso pueden pedir que se les cargue el teléfono si se han quedado sin batería.