Otros estados podrían copiar la ley de Arizona contra los «sin papeles»

Victoria Toro

INTERNACIONAL

Republicanos de Utah y Colorado asumen la medida al ver que la gobernadora Brewer subió en las encuestas

30 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La ley que convierte a los inmigrantes irregulares en criminales aprobada en Arizona continúa levantando controversia, apoyada por unos y denunciada por otros. Entre los primeros sobresalen varios políticos republicanos de los estados de Utah y Colorado que han llevado el asunto a sus campañas y anunciado que, de ganar las próximas elecciones de noviembre, promoverán normas similares.

Scott McInnis, candidato republicano a gobernador de Colorado, dijo que, en el caso de imponerse en las urnas, una de sus primeras acciones será hacer algo muy similar a lo que la gobernadora Jan Brewer ha hecho en Arizona. Y el congresista estatal de Utah, Stephen Sendstrom, declaró que es imperativo que su estado, fronterizo con Arizona, apruebe leyes similares que impidan que los inmigrantes sin visado se desplacen desde Arizona a Utah.

Es posible que una de las razones que impulse estas declaraciones sea la enorme popularidad que la gobernadora de Arizona ha conseguido tras firmar dicha ley. Según las encuestas, el apoyo a la labor llevada a cabo por Brewer ha pasado del 40% en la semana previa a la aprobación de la ley al 56% en los días posteriores. Es decir, 16 puntos porcentuales más tras la firma de la ley que obliga a la policía a interrogar sobre el estatus migratorio a los ciudadanos extranjeros y que convierte en delito la estancia sin visado.

Pero no todos los estadounidenses están de acuerdo con esa ley. Para empezar, el presidente Barack Obama ha declarado que la Casa Blanca está estudiando si vulnera los derechos civiles. Obama afirmó, además, que la forma de combatir leyes como la de Arizona es una reforma integral de las normas de inmigración. Pero reconoció que el Congreso podría «no tener apetito» para hincarle el diente a dicha reforma este año. Según Obama, ya ha hablado con sus compañeros demócratas y estos la aprobarían, pero necesitan también el apoyo de algunos republicanos. Y eso va a ser difícil en un año electoral como el actual.

El presidente señaló también que, tras la controvertida aprobación de la reforma sanitaria y la necesidad de ponerse ahora con las leyes sobre cambio climático, no va a ser fácil centrarse en otro tema polémico como la reforma de la inmigración.

Entre los que también están en contra de la ley de Arizona destaca el ayuntamiento de San Francisco. Esta ciudad californiana decretó a partir de esta semana una moratoria en los viajes de sus funcionarios y en los contratos con empresas de ese estado. Además, el alcalde de San Francisco, Gavin Newson, pidió a los residentes de su ciudad que no viajen a Arizona ni adquieran productos de empresas de ese estado. El fiscal municipal, Denis Herrera, declaró que la ciudad se opondrá a la ley de Arizona contra los inmigrantes igual que antes «se opuso al apartheid de Sudáfrica».