Islandia ofrece una base militar a Rusia en respuesta a la falta de apoyo de Occidente ante la crisis

Efe

INTERNACIONAL

13 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El presidente de Islandia, Olafur Ragnar Grimson, criticó en una cena con diplomáticos extranjeros a Gran Bretaña, Suecia y Dinamarca por su falta de apoyo en la crisis financiera y ofreció una antigua base militar estadounidense a Rusia, informó en su edición de ayer el diario noruego Klassekampen.

Grimson acusó a esos tres países de darle la espalda a Islandia, la más afectada hasta ahora por la crisis financiera mundial, usando «palabras duras» y con expresiones «directamente ofensivas» contra los británicos, según una nota interna de la Embajada noruega en Reykiavik, a la que tuvo acceso el citado diario.

«El Atlántico norte es importante para los países nórdicos, Estados Unidos y Gran Bretaña. Es un hecho que estos países parecen ignorar, así que Islandia debe buscarse nuevos amigos», dijo supuestamente Grimson.

El presidente, figura representativa y sin poder político formal, propuso invitar a Rusia a usar la antigua base aérea de Keflavik, controlada por tropas estadounidenses desde 1951 hasta el 2006. Ese anuncio hizo al embajador ruso, «un poco sorprendido y sonriente», afirmar que su país no la necesita.

Grimson tan solo elogió a Noruega y a las Islas Feroe, estas últimas bajo soberanía danesa, a los que calificó como los únicos amigos de Islandia por comprometer una ayuda económica concreta. En cambio, sus palabras crearon «desconfianza y enfado» entre los embajadores presentes, según la nota interna.

En estos momentos, Islandia sigue a la espera de que la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI) dé el visto bueno al acuerdo cerrado en Reikiavik el 24 de octubre con una delegación suya para la concesión de un préstamo de 2.100 millones de dólares, una aprobación que ha sido pospuesta varias veces.

Las autoridades islandesas mantienen un enfrentamiento abierto con el Gobierno británico después de que este echara mano de su legislación antiterrorista para bloquear los activos de los bancos islandeses en el Reino Unido.