Solo la mitad de los 450 canes de la perrera conseguirán un adoptante

X.Francos LUGO/LA VOZ.

LUGO CIUDAD

El «palleirán» de Palas fue uno de los que más rápido consiguió amo, pero otros nunca llegarán a tenerlo

20 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Si continúan las recogidas masivas de los últimos días, la Sociedad Protectora de Lugo, cerrará este mes con más de 450 animales en sus instalaciones de As Gándaras. Se trata de un récord absoluto que causa gran preocupación a los responsables de la entidad.

Tan solo en lo que va de mes fueron recogidos sesenta perros, lo que significa un notorio incremento con relación al mes de enero y ya supone casi igualar con marzo. De los casi 500 canes, menos de la mitad logrará un adoptante, a tenor de las estadísticas de los últimos meses.

Que el «palleirán» abandonado que atacó a un niño en la parroquia de Sambreixo, en Palas, hubiese conseguido un amo nada más salir del cautiverio al que estuvo sometido durante las últimas semanas en el mercado ganadero de Palas, es como si cayese un huevo del cielo y no rompiese. La mayoría de los chuchos han de esperar en las perreras a que fructifiquen las gestiones que hacen desde la directiva de la sociedad o a que aparezca alguien interesándose en llevarse a algún chucho.

Las estadísticas, aportadas por el presidente de la Protectora lucense, Javier Calleja, cantan. En enero fueron recogidos 42 perros y salieron 25. La cantidad de abandonos subió espectacularmente en febrero y bajó el número de adoptantes: entraron 76 y únicamente salieron 24.

En febrero, por su parte, llegaron nuevos a las perreras de As Gándaras 64 ejemplares y un total de 47 lograron nueva casa. En abril comenzó una subida imparable de abandonos. Ese mes fueron 72 los recogidos y en mayo llegaron a los 88. En los 15 primeros días de junio, como queda recogido, ya entraron 60. Las adopciones de los últimos meses fueron 32 y 46, respectivamente.

«Acabaremos este mes fatal», pronosticó el presidente. Añadió que prácticamente a diario están entrando animales, a veces camadas de hasta nueve ejemplares, lo cual hace disparar los ingresos.

Estos abandonos parece que no se deben al inicio de las vacaciones. «Soy de los que dice que los abandonos son mes a mes, siguiendo una línea paralela. Suele subir el número poco después de acabada la caza», explicó Javier Calleja.

Nadie quiere a los de caza

Los perros con aptitudes de caza, recogidos al acabar la temporada, son bastante numerosos dentro del censo canino de As Gándaras. Hay más de un centenar. Nadie se interesa por ellos. Apenas hay adopciones.