El juzgado otorga a la familia de Álvaro Gil el legado del Museo

Benigno Lázare

LUGO

El Provincial podría quedarse sin algunas de las piezas más representativas que expone en A Soidade

26 mar 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La magistrada del Juzgado de Primera Instancia número dos de Lugo dio la razón a los herederos de Álvaro Gil Varela y de su esposa, Antonia Arias, en la reclamación de las piezas y obras de arte que ambos habían ido depositando en el Museo Provincial, entre los años 1955 y 1980. La jueza estimó íntegramente la demanda, que afecta, entre muchas otras, al torques de Burela y a la mayor parte de la colección de oro que constituye una de las joyas del museo lucense. También figuran el Carnero Alado de Ribadeo, varias obras de Corredoyra y una colección de pintura catalana.

El vicepresidente primero de la Diputación, Antón Bao, que coordina el Área de Cultura e Deportes, anunció ayer que, siguiendo la recomendación de la asesoría jurídica de la entidad, recurrirán ante la Audiencia. Considera que es obligación de la entidad provincial velar por los intereses colectivos y «porque este importante legado permaneza exposto na cidade de Lugo, para goce e disfrute dos cidadáns, tal como foi a vontade de Álvaro Gil Varela cando elixiu ao Museo Provincial para albergar estas pezas e obras».

Actitud de diálogo

De todas formas, Bao Abelleira manifestó que, como ya habían dicho cuando surgió el problema, independientemente del fallo judicial el criterio de los actuales responsables siempre fue llegar a una solución mediante el diálogo con los herederos.

La familia de Gil Varela inició el proceso de reclamación de las piezas en el año 2000. A tenor del recurso anunciado ayer, el mismo día que se conoció la sentencia, si no hay un acuerdo entre las partes, el proceso podría prolongarse durante bastantes años.

El vicepresidente primero responsabilizó de la situación actual al anterior presidente de la Diputación, Francisco Cacharro, al que acusó de mantener un «enfrontamento total» con la familia. En este sentido dijo que «os anteriores responsables do goberno da Deputación manexaron este asunto con bastante torpeza e permitiron que a día de hoxe cheguemos a esta situación que pon en grave perigo parte do patrimonio máis significativo que posúe o Museo Provincial».