Aficionados de Lugo piden medios adecuados para circular en bicicleta

L.R.I.

LUGO CIUDAD

15 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

De dos, tres, diez o quince personas a lo sumo. Dejando al margen al Clube Ciclista Cidade de Lugo, que es semiprofesional, ese es el perfil de los grupos de aficionados que habitualmente salen a las calles de Lugo en bicicleta. La falta de infraestructuras adecuadas -el único carril bici que existe mide unos 1.500 metros de longitud- y el escaso respeto de conductores y peatones hacia las personas que circulan en bici «desaniman a cualquiera», según afirmaron ayer varios lucenses aficionados a las dos ruedas.

Algunos van más allá al asegurar que en Lugo la práctica urbana del pedal incluso ha retrocedido. «Hace años había aparcamientos para bicicletas en distintos puntos de la ciudad, pero poco a poco los fueron suprimiendo en silencio y no queda ninguno», sostuvo José Manuel Arias, Cachi , miembro de una pandilla lucense de 15 aficionados a las bicis de entre 28 y 55 años que se reúne todos los fines de semana. «Nos juntamos en Monte Segade y vamos hacia Ombreiro y Friol, porque por el centro es imposible dar un paseo tranquilo», añadió Arias. «Nin se me ocorre ir pola carretera por Lugo, e menos para ir ao traballo», comentó otro seguidor de las dos ruedas.

«En Lugo, para aficionarse a la bici no se crean grupos; si fuera para ir de vinos sería otro cantar», sentenció el mecánico de una tienda de bicicletas.

El carril bici que antaño discurría entre la avenida de Madrid y Ramón Ferreiro -fue eliminado hace años- o el paseo del río Miño -«lleva 6 o 7 años en obras que nunca acaban», dicen- son dos elementos que han influido negativamente en la ciudad, como señalaron ayer dos aficionados lucenses. «Para el político es muy fácil decir: ''Hay que andar en bici''. Pero primero hay que poner los medios», concluyeron.