Los representantes de los sectores turístico y vinícola celebraban hace ahora dos meses, con un aperitivo a bordo del Mencía , el anuncio de la Diputación de Lugo de ampliar a los meses de otoño e invierno el funcionamiento del catamarán del Cañón del Sil. Propietarios de casas rurales y bodegueros se reunieron ayer nuevamente por iniciativa de la entidad provincial, pero esta vez en Monforte y en medio de un ambiente bastante menos festivo. Según anunció la responsable de Turismo de la Diputación lucense, María Xosé Vega, las obras que llevará a cabo Iberdrola el próximo año -dentro del proyecto de ampliación que desarrolla en el embalse ourensano de Santo Estevo- motivarán una bajada de caudal que hará inviable el funcionamiento de los catamaranes con base en Doade.
Con posterioridad al anuncio de ampliación del funcionamiento de los catamaranes del Sil, la Diputación fue informada por Iberdrola de la realización de una nueva fase de las obras en Santo Estevo que motivará una drástica bajada del nivel del embalse entre los meses de abril y octubre del próximo año. De acuerdo con los datos que expuso María Xosé Vega a los representantes del sector turístico, está previsto que el nivel del Sil llegue a bajar en el tramo afectado hasta treinta metros, el doble que el pasado año, cuando los trabajos ya obligaron a paralizar el funcionamiento del Mencía .
«Vai ser difícil traer xente aos canóns do Sil para ver esa paisaxe», señaló la responsable del área provincial de turismo, que asume que el anuncio de Iberdrola «frustra as expectativas do sector turístico de cara ao Xacobeo». En vista de que la empresa «ten todas as autorizacións» de los organismos competentes de las administraciones estatal y autonómica, la Diputación de Lugo entiende que lo más práctico es tratar de convertir en «oportunidade» lo que se presenta como «escenario negativo» para el incipiente sector turístico de la Ribeira Sacra.
Equipo de expertos
El punto de partida, explica María Xosé Vega, «é abrir un proceso coa Xunta e coa propia Iberdrola para facer dunha circunstancia adversa unha oportunidade». Este objetivo pasa por el diseño de una estrategia en la que ya trabaja un equipo integrado por personal de la Diputación y especialistas de la Universidade de Santiago, cuyos integrantes fueron presentados ayer a los representantes del sector turístico. «Non podemos quedarnos cruzados de brazos, porque canto máis tempo esteamos quietos peor será», subraya la vicepresidenta tercera de la Diputación, para la que sería preciso tener una «contrapartida» definida antes de final de año.
El equipo interdisciplinar que busca alternativas ante la más que previsible paralización del funcionamiento del catamarán está integrado por el biólogo Pablo Ramil, el experto en paisajismo Augusto Pérez Alberti, la economista Ana Isabel García Arias y el jurista Apolinar Gómez Roca, todos ellos vinculados a la Universidade de Santiago. Junto a estos expertos trabaja la empresa Rural Consulting, que asesora a la Diputación de Lugo es cuestiones relacionadas con el turismo.