«Ahora Quiroga parece una ciudad en pequeño»

LEMOS

La regidora de la localidad cacereña visita la villa por primera vez desde que residió en ella, en 1979

08 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

María Isabel Villa Naharro, alcaldesa de la villa cacereña de Logrosán, vivió en Quiroga durante un año, en 1979, cuando su padre trabajó en la construcción de la N-120. Desde entonces no volvió a ver la villa, en la que ahora está de visita en compañía de un numeroso grupo de vecinos.

-¿Pretenden promover un hermanamiento?

-Por el momento no. Lo que pretendemos ahora es promover el contacto entre las dos localidades e intercambiar experiencias útiles para todos, porque tenemos bastantes cosas en común. Unos y otros estamos en zonas de montaña y logrosán también tuvo problemas con la minería cuando cerraron sus minas de fosfatos, hace ya mucho tiempo. Se destruyó mucho empleo y el pueblo sufrió una decadencia de la que aún nos estamos recuperando.

-¿Y qué pueden aprender unos de otros?

-A nosotros nos importa conocer las iniciativas que tienen aquí para promover el turismo rural, porque estamos muy interesados en fomentar este sector. Quiroga puede aprovechar nuestra experiencia en cuanto a lo que pueden hacer las asociaciones de mujeres para mejorar la vida de la población femenina. Antes de ser alcaldesa estuve en una asociación de este tipo que funciona hace mucho tiempo y desarrolla muchas iniciativas: organizamos cursos formativos, ayudamos a crear cooperativas y a abrir tiendas para emplear a las mujeres e incluso logramos que se construyese una residencia de ancianos.

-Logrosán está en una zona productora de aceite. ¿Su experiencia en este terreno también puede ser útil para Quiroga?

-Supongo que sí, porque en Logrosán hay unos olivares importantes y mucha tradición aceitera. También nos gustaría organizar alguna iniciativa relacionada con la crianza del cerdo. Allí tenemos el cerdo ibérico y aquí tienen el cerdo celta, así que a lo mejor nos es útil comparar los métodos de crianza en una y otra zona.

-¿Notó Quiroga muy cambiada desde 1979?

-Muchísimo, casi no la conocía. Ahora es mucho más grande, parece una ciudad en pequeño, y la encuentro muy bien arreglada y muy limpia. Además, el paisaje de Quiroga y de la Ribeira Sacra nos parece una maravilla. Ver tanto verdor en esta época del año es algo extrordinario cuando se viene de Extremadura, que en verano está siempre muy seca.