Calcinada una nave en Mos en una zona sin boca de incendios

Laura Míguez Rúa
L. Míguez MOS/LA VOZ.

GALICIA

La falta de tomas de agua obligó a movilizar medios de otros parques para lograr la cantidad necesaria

29 jun 2010 . Actualizado a las 11:44 h.

Toneladas de plásticos derritiéndose, techos altos cerrados para provocar el «efecto horno» y ninguna boca de incendios para abastecerse de aguas. Con estos ingredientes no es extraño que el incendio de una nave industrial en Mos provocase ayer la alarma en el parque comarcal de O Porriño, que necesitó movilizar a compañeros de Vigo, del sector forestal de la Xunta y de Protección Civil para hacer frente a las llamas. Con un escenario tan complicado, las consecuencias no se hicieron esperar y uno de los tres únicos trabajadores que cumplen turno en la zona tuvo que ser llevado por una ambulancia al hospital de Fátima, donde permaneció varias horas antes de recibir el alta, para ser tratado de un golpe de calor. La alarma surgió sobre las 23 horas, cuando el 112 dio aviso al parque comarcal de que las llamas afectaban a una nave del área de A Veigadaña, situada en el perímetro de los doce ayuntamientos que cubren las instalaciones comarcales de O Porriño. Cuando llegaron los bomberos el fuego había llegado ya a la cubierta y se extendía con rapidez por la cantidad de plásticos presentes en la industria, que se encarga del reciclaje de estos materiales. Después de forzar la entrada, los bomberos accedieron al interior y se enfrentaron a las llamas, que habían elevado fuertemente la temperatura. «La maquinaria de hierro brillaba en la oscuridad porque estaba al rojo vivo. Cuando el plástico se quema provoca mucho calor y, al llevar tanto tiempo ardiendo, la construcción se convirtió en un horno», recordó el responsable del parque, Roberto Domínguez, que acudió como retén para ayudar a sus tres compañeros. No fueron las únicas manos extra que hicieron falta. La ausencia de hidrantes en la zona, donde existen más naves dispersas, dificultó las tareas. La medida no es excepcional, puesto que en el municipio de Mos existen más de un millar de empresas diseminadas que carecen de los servicios propios de un polígono industrial. Para hacer frente a la falta de agua, además de los tres camiones de O Porriño, tuvieron que solicitar el apoyo del parque de Vigo y de los forestales que trabajan al servicio de la Xunta. Hasta la zona también se trasladaron miembros de Protección Civil y la Guardia Civil. Fueron necesarias cerca de cuatro horas para terminar de sofocar las llamas. La Policía Judicial investiga las causas que podrían haber iniciado el incendio.