Fomento descarta el peaje en autovías en uso o en construcción

Carlos Punzón
Carlos Punzón REDACCIÓN/LA VOZ.

GALICIA

Estados Unidos aplica un canon a los hidrocarburos, y media Europa, un cargo a los camiones pesados.

24 jun 2010 . Actualizado a las 12:52 h.

El Ministerio de Fomento no quiere dar lugar a especulaciones respecto a la gestión de la actual red de autovías estatales y por eso ayer descartó que dichos viales vayan a ser incluidos en el estudio que el Gobierno pretende abrir sobre la financiación de las infraestructuras de comunicación. Según indicó el departamento que dirige José Blanco, las autovías ya existentes y las que se están construyendo no entrarán en ningún caso en posibles fórmulas de copago que pudieran adoptarse a medio plazo, sistemas con los que se podría llegar a combinar el uso de fondos públicos con participaciones empresariales privadas o incluso el abono de un porcentaje por sus usuarios para lograr la financiación necesaria en cada caso.

Fomento mantiene que el debate que estima necesario abrir para decidir cómo se pueden afrontar nuevas autovías no parte de la premisa de la necesidad de implantar peajes. «Hasta ahora no hemos considerado esa posibilidad», recalca el ministerio, que prefiere abrir el abanico de posibilidades.

El equipo de Blanco está estudiando fórmulas ya existentes en otros países para sufragar el coste de construcción de infraestructuras, pero reitera que por ahora solo pretende recabar información para concienciar de la necesidad de frenar una tendencia instalada en el país desde hace décadas de demandar proyectos sin pensar en el coste que supone tanto su ejecución como su mantenimiento, y en especial en un momento de crisis económica como el actual.

Alternativas en el exterior

Países como Estados Unidos, por ejemplo, han optado por gravar los hidrocarburos con un impuesto especial y finalista, cuya recaudación es empleada en la conservación y realización de vías de comunicación. En Europa avanza especialmente la implantación de la llamada euroviñeta, un peaje, en definitiva, sobre los transportes de mercancías de más de 3,5 toneladas. La directiva aprobada por la UE es de libre aplicación en los países miembros, pero Alemania y Austria ya la han implantado, y Francia ha anunciado su intención de adoptarla, como fuera de la alianza europea hace también Suiza. Bruselas defiende dicho canon como una herramienta con la que se posibilita la recaudación de fondos para el mantenimiento de los viales por los vehículos que más las dañan, debido a su peso; el cobro por las emisiones contaminantes que producen, y al mismo tiempo tratar de propiciar una reestructuración del sector y un mayor uso del ferrocarril. De hecho la euroviñeta pasó de regular los camiones de más de 12 toneladas a bajarlo al peso actual.

Fomento en todo caso no se decanta por ahora por ninguna de estas alternativas, como tampoco por otras como los peajes lusos, aunque tampoco cierra la puerta a que en un futuro el cobro por la utilización de las autovías pueda ser adoptado en aquellos casos que su explotación pueda ser atractiva a la iniciativa privada, hecho difícil de lograr en Galicia al margen de la AP-9.