Casi la mitad de la basura de Galicia se lleva a vertedero, la peor opción para tratarla

GALICIA

Los tres sistemas de gestión de residuos de la comunidad se encuentran al borde del colapso

28 mar 2010 . Actualizado a las 03:00 h.

Galicia está con la basura hasta el cuello, casi ahogada. El modelo actual es incapaz de procesar adecuadamente los residuos que se generan, lo que se traduce en que casi la mitad de los desechos que se producen al año, un 44,6%, acaban enterrados en basureros, que, aunque son controlados, constituyen la peor opción para su tratamiento de acuerdo con las directrices de la UE.

Si el problema era grave hace años, ahora se ha agravado hasta el punto de que cualquier mínimo contratiempo amenaza con colapsar el sistema. Sogama, que recibe un 40% más de basura de la que puede tratar, está desbordada y trabaja a contrarreloj para hacer un hueco en el depósito de Areosa a las 400.000 toneladas de media que cada año van al vertedero porque la planta incineradora no puede asumir más de las 550.000 toneladas de su capacidad máxima.

Pero no es el único modelo con problemas. El complejo de Lousame, que da servicio a nueve concellos de Barbanza, está al límite de su capacidad. Concebida para tratar 25.000 toneladas de residuos, ahora recibe un 36% más. La planta ha hecho modificaciones para procesar el excedente, pero no podría con más. «Jamás de los jamases hemos llevado al vertedero ninguna basura que no hayamos tratado previamente, pero estamos al límite. No podríamos recibir la basura de ningún concello más», explica el director de la instalación, Jacobo Patiño.

En Nostián, que recibe los desperdicios de A Coruña y de nueve concellos de su área metropolitana, la situación es otra. La instalación tiene capacidad para tratar los desechos, pero no para asumir su rechazo, con lo que ha recurrido a un vertedero privado para llevar su basura. De A Coruña salieron el pasado año 127.000 toneladas en dirección a Sobrado dos Monxes, un servicio que tendrá que repercutir en la factura de los usuarios. Esta situación es la que ha llevado a los nueve concellos de As Mariñas a plantearse la alternativa de Sogama.

El complejo de Cerceda, pese a sus dificultades, está dispuesto a acogerlos. «Sogama non pode negarse a tratar o lixo dos concellos que o soliciten», apunta su presidente, Luis Lamas. Pero 80.000 toneladas más de residuos al año contribuirían a desbordar aún más un vertedero casi colapsado. La Xunta acaba de crear un nuevo vaso para acoger 163.000 toneladas más, pero en octubre quedará colmatado. El segundo depósito previsto, de 176.000 toneladas, no se podrá ejecutar porque después del examen técnico se ha visto que es inviable: está en la cima de la montaña, es pura roca que habría que volar para hacer hueco. «Facelo -dice Lamas- tería un coste moi elevado, e tampouco tería moita capacidade».

Plan especial

La alternativa, para la que ya se ha presentado el proyecto a la Xunta, pasa por utilizar una antigua zona del vertedero, ya sellada, para volver a reutilizarla. La solución, sin embargo, también sería temporal. Si se cumplen los plazos, el depósito no estaría hasta el otoño del 2011.

¿Qué hacer a partir de entonces? Al margen de otras alternativas también temporales que están sobre la mesa, Sogama confía en que para esa fecha esté listo el plan especial que permitiría crear un nuevo basurero al lado del de Areosa. Aunque no tendrá, ni mucho menos, la capacidad para albergar residuos durante 9 o 10 años más, lo que se había previsto inicialmente. «Aínda non sabemos a capacidade, pero será máis pequeno», sostiene Luis Lamas. Hay una cosa cierta: Sogama no se puede permitir cometer errores.