Adega recuerda la necesidad de demoler embalses obsoletos y agresivos

EFE

GALICIA

La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia dice que con la revisión por el actual Gobierno del Plan Sectorial Hidroeléctrico, surge «la amenaza de más minicentrales en nuestros ríos».

15 mar 2010 . Actualizado a las 13:04 h.

La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega) ha resaltado la necesidad de proceder a la demolición de alguno de los embalses más obsoletos y agresivos contra el medio ambiente.

Con motivo del reciente Día Mundial de Acción contra los Embalses, la asociación recuerda que, con la demolición de las infraestructuras hidráulicas más agresivas en los ríos gallegos, se cumple la Directiva Marco del Agua y la Ley de Defensa de los Ríos Gallegos, «olvidada en un cajón desde 2006».

En su opinión, con la revisión por el actual Gobierno del Plan Sectorial Hidroeléctrico, surge «la amenaza de más minicentrales en nuestros ríos».

A modo de ejemplo de «prepotencia y corrupción generada en torno a estas infraestructuras», Adega cita los casos de los embalses del Umia, en Caldas, o de A Capelada, en el Eume, así como la «trama de las minicentrales», investigada -recuerda- por la Fiscalía.

Del embalse del Umia, subraya que ya nació con «irregularidades e ilegalidades cometidas por los responsables políticos del momento», como el hecho de que el estudio de impacto era «copia literal de otro proyecto de Abndalucía», hasta el extremo de que «no se molestaron en cambiar el nombre de los pueblos (Puebla de Guzmán, en lugar de Caldas de Reis), o de las especies (meloncillo, buitre negro...)».

También reseñan los ecologistas que «semejante despropósito fue firmado por el entonces presidente de Augas de Galiza, Agustín Hernández, hoy conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras».

Asimismo, objetivo de la obra «estaba falseado», pues recogía el abastecimiento de agua a O Salnés, suponiendo que iba a multiplicarse la población actual. Además, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y el Supremo consideraron ilegal la urgencia.

Adega explica que hoy este embalse no está conectado a ninguna red de abastecimiento y, además, se ha producido «un problema muy severo que nunca antes había existido», pues disminuyó la calidad del agua y, en los últimos tiempos, el problema se agravó por la presencia del alga Microcystis aeruginosa, tóxica para las personas, lo que provoca que el agua no sea apta para el consumo doméstico.