Siete procesados por explotar y cobrar a marroquíes por un trabajo

GALICIA

El presunto líder de la organización delictiva es un sindicalista hispanomarroquí residente en Santiago

05 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Messaud el Omari, responsable del Centro de Información para Traballadores Estranxeiros (CITE) del sindicato Comisiones Obreras en Santiago de Compostela, y otros seis imputados por los mismos hechos comparecerán hoy en el Juzgado de Instrucción número 1 de la capital gallega para prestar declaración indagatoria como procesados.

La jueza Ana López-Suevos, tras convertir en sumario el procedimiento abreviado, dictó el pasado 10 de febrero un auto de procesamiento contra siete de los imputados -tres de origen marroquí y cuatro gallegos- por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores extranjeros y contra la administración de justicia, que solo afecta a Alí el Omari, sobrino del citado sindicalista.

Tras un año de investigación por parte de la Brigada Provincial de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía, la magistrada entiende que existen indicios suficientes de que el sindicalista de Comisiones Obreras Messaud el Omari; Haddaoui Khayrou, comerciante de alfombras de origen marroquí afincado en Santiago desde hace más de 20 años; y Bami Ikhlef -otro marroquí que, de momento, está imputado pero no procesado porque se encuentra en situación de rebeldía- formaban parte de una organización delictiva con sede en la ciudad compostelana.

Visados fraudulentos

Esta red «tenía como objeto captar ciudadanos marroquíes residentes en ese país, para, a cambio de dinero, gestionarles los trámites para la obtención de un visado de trabajo de forma fraudulenta, al hacer constar en las ofertas condiciones laborales que, una vez en España, los afectados comprobaban que no se ajustaban a la realidad».

Según el auto de procesamiento, dentro de la organización existía un claro reparto de funciones. Así, Bami Ikhlef se encargaba de captar clientes en Marruecos a los que, a cambio de cantidades que oscilaban entre los 3.000 y los 10.000 euros, se les ofrecía un contrato de trabajo en España, «dándoles información difusa o ninguna sobre sus futuras condiciones laborales».

Una vez que pagaban, todos los procedentes de la zona de Agadir eran canalizados hacia el Consulado de España en Marruecos, donde tenían que contactar con Abderrahman Farik -imputado, pero no detenido hasta la fecha-, que sería el encargado de tramitar con celeridad los visados. También se encargaba de denegar o demorar los de aquellos solicitantes que no habían pagado según lo acordado.

Pisos patera

Una vez que llegaban a España, eran recibidos por Messaud el Omari o por Haddaoui Khayrou, que los trasladaban e instalaban en un piso patera. Muchos de los marroquíes que llegaron a Galicia por esta vía se encontraron con que las ofertas de trabajo no se ajustaban a la realidad pactada y, por tanto, no se pudieron incorporar a las supuestas empresas empleadoras. Los que se integraron fueron dados de baja en muy breve plazo, y casi todos sometidos a condiciones de trabajo que incumplían la legislación laboral vigente.

El auto señala al sindicalista Messaud el Omari como el presunto jefe de la organización criminal y precisa que se aprovechaba de su condición de trabajador de CC.?OO. para «dirigir toda la organización criminal». Los españoles procesados son los empresarios Miguel Ángel Hermo Sánchez y Ramón Hermo Sánchez, de Boiro; Ángel García Espido, ganadero de Sobrado (A Coruña); y Ángel Baqueiro Meijide, también ganadero, de Boimorto.