El anuncio de la visita papal llena en horas los hoteles de lujo de Santiago

M. Cheda

GALICIA

Los gestores de los cinco estrellas de Compostela auguran que las plazas también se agotarán en Vigo y A Coruña

05 mar 2010 . Actualizado a las 13:46 h.

Ni crisis económica ni «farrapos de gaitas», que decía Fraga. Confirmarse que el Papa visitará Compostela el sábado 6 de noviembre y dispararse las reservas hoteleras en la ciudad para ese fin de semana fue todo uno. Ayer por la mañana, cuando apenas habían transcurrido 24 horas desde el anuncio oficial del viaje, en tres de la media decena de cinco estrellas que hay en la capital ya no quedaba una sola habitación libre, a pesar de que la tarifa por jornada en alguna de las vendidas (455 en total) roza los 630 euros. Y en los otros dos establecimientos de lujo, que aportan otras 154 estancias, las pocas todavía disponibles en breve dejarán de estarlo, según los responsables de comercializarlas.

«Lo del miércoles por la noche fue algo fuera de lo normal. Nos entraron de golpe más de 30 solicitudes de agencias y particulares», relata el director del AC Palacio del Carmen, Miguel Tilves, quien, en un augurio que comparten varios de sus colegas de la competencia, vaticina: «Dentro de poco se agotará todo tanto en Santiago como en alrededores, y entonces la demanda se desviará a Vigo y A Coruña, donde también habrá llenos, eso seguro». «Ha sido, la verdad, una especie de avalancha», resume su homóloga en el Meliá Araguaney, Mar Ríos. «En cuanto saltó el rumor -certifica el del NH Obradoiro, Raúl Ibeas- el teléfono no dejó de sonar».

También desbordado, el del Puerta del Camino, Carlos Plaza, lamenta: «No nos queda nada. Incluso estoy intentando mover un congreso que teníamos comprometido en esas fechas para hacer algo de sitio». «En muy poco tiempo completamos todo. Fue casi inmediato», corrobora el del Hostal dos Reis Católicos, Julio Castro, que se refiere a la estancia de Benedicto XVI en Galicia como «la mejor publicidad para el Xacobeo, sobre todo, a nivel internacional».

El aluvión de peticiones de camas ha comenzado a extenderse a otros segmentos del mercado. Por ejemplo, en el Gran Hotel, un cuatro estrellas con 143 cuartos, anoche ya era imposible contratar alguno, lo cual viene a avalar las tesis de la patronal comarcal, que anteayer había atribuido a la decisión del Pontífice de sumarse al año santo un «importantísimo efecto secundario» sobre la economía. A ello contribuyen mensajes como el lanzado ayer por el arzobispo de Valencia, quien animó a los fieles de su región a acompañar a Joseph Ratzinger en Compostela.