La patronal de instalaciones deportivas alega «problemas de agenda» y planta a la Xunta

GALICIA

Axidega asegura estar dispuesta al diálogo, pero vuelve a reclamar el fin de la huelga

23 feb 2010 . Actualizado a las 13:02 h.

La patronal de instalaciones deportivas públicas concesionadas (Axidega) alegó ayer «problemas de agenda», y ninguno de sus representantes acudió a la reunión convocada por el director xeral de Relacións Laborais, Odilo Martiñá, que pretendía sentar en la misma mesa a empresarios y sindicatos para forzar un acercamiento en sus posiciones, actualmente muy distanciadas. Las tres centrales (CIG, UGT y CC.OO.) sí asistieron a la cita, a las 18.30 horas, en la que la Consellería de Traballo había puesto sus esperanzas para tratar de reconducir el conflicto -que hoy cumple 23 días de huelga indefinida- hacia el diálogo.

Mediante un fax enviado al Consello Galego de Relacións Laborais por el asesor jurídico de Axidega, el abogado Ignacio Pintos, la patronal asegura estar dispuesta a reunirse, «incluso contando con la parte social, pero en ningún caso se sentará de nuevo en la mesa de negociación del convenio colectivo» si los trabajadores no ponen fin a la huelga y la actividad no retorna a las instalaciones deportivas que permanecen cerradas.

«Irresponsable e pouco seria»

Fuentes sindicales mostraron su sorpresa por esta ausencia «a un encontro ao que non se pode faltar, e nun momento no que o conflito está tan enquistado», por lo que calificaron esta actitud de «irresponsable e pouco seria», y, sostienen, supone un «desprezo absoluto á Xunta e aos traballadores». Además, recalcan, esta respuesta «reforza a xustiza do posicionamento» de los huelguistas. Las mismas fuentes consideran que el diálogo es posible, que solo se precisa confirmar esa voluntad de hablar y que el gran escollo pendiente -la garantía salarial ad personam, que se respeten los derechos de quienes queden por encima del convenio- «é irrenunciable».

Axidega valora «positivamente la acción mediadora de la Xunta», aunque lamenta la premura en una convocatoria que fue remitida en la mañana del pasado sábado pero que la patronal «no vio hasta esta misma mañana [por la de ayer]». Recuerda que ofreció «una subida salarial del 32% a cuatro años» e insiste en que no juzga válida la interlocución de los sindicatos.