La presidenta alega que el gasto por cada escaño es el séptimo más bajo de todo el Estado
18 feb 2010 . Actualizado a las 12:43 h.La presidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo, tomó ayer la iniciativa para intentar atajar la polémica levantada por el supuesto cobro irregular de las dietas por kilometrajes por parte de varios diputados, y lo hizo anticipando su decisión de reformar a fondo el sistema de compensación de los gastos de desplazamiento de sus señorías. La jefa del Legislativo cursó intrucciones a la Intervención Xeral de la Cámara para que elabore un informe sobre los aspectos que se deben revisar con el fin de transparentar el sistema de dietas y y evitar los posibles casos de fraude.
A mayores, Rojo demandó que los servicios del Parlamento realicen un estudio comparativo sobre el modo adoptado por las demás cámaras autonómicas españolas para compensar los desplazamientos realizados por los diputados en medios privados o propios para asistir a los plenos, comisiones o reuniones de grupo. Se trataría, según apunta desde la casona de O Hórreo, de optar por el modelo más adecuado a la realidad gallega.
El gesto de la presidenta se produce después de que estallara la polémica sobre el supuesto cobro antirreglamentario de las dietas de desplazamiento por parte de algunos parlamentarios que comparten viajes con otros colegas o que no tienen actualizados sus datos de residencia. Esta última circunstancia puede conducir a la Cámara a abonar de forma automática ficticios desplazamientos realizados entre Santiago y la comarca ourensana de Valdeorras, por poner un ejemplo supuesto, cuando en realidad el beneficiario tiene su residencia habitual (y no la oficial que consta en el registro) en las proximidades de la capital gallega.
Seis diputados exentos
La Cámara gallega desembolsa cada año unos 500.000 euros para compensar los gastos de kilometrajes y peajes que realizan los diputados. Solo seis de los 75 parlamentarios (el propio presidente de la Xunta y los cinco miembros de la Mesa del Parlamento) están exentos de recibir estos complementos económicos, por la sencilla razón de que ya disponen de un coche oficial para sus desplazamientos.
Al margen de la revisión que se pueda hacer el sistema de pago, la presidenta del Parlamento volvió a defender ayer la «honorabilidade» de los diputados, que cobran las compensaciones por kilometraje en base a los datos facilitados por cada uno de ellos a los servicios de la Cámara, de acuerdo con la revisión del sistema de remuneraciones realizado en el 2006, siendo presidenta la socialista Dolores Villarino.
Además, la dirección del Parlamento gallego se esforzó en relativizar la polémica mostrando una comparativa de los presupuestos que manejan los parlamentarios autonómicos de la que se desprende que cada diputado gallego tiene un coste medio de 218.726 euros, el séptimo más bajo del Estado. En Canarias, la Comunidad Valenciana y el País Vasco, el coste medio por cada diputado autonómico rebasa los 400.000 euros, y en Cataluña alcanza la cifra de los 572.000 euros.