Advierte de que muchos de los retornados sufren graves problemas de subsistencia
18 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.El 2009 se cierra con el mayor repunte en la última década en el número de descendientes de emigrantes gallegos nacionalizados. Dicho aluvión ha revitalizado el debate sobre el papel de los emigrantes en las elecciones, pero también genera posiciones contrarias sobre los derechos que deberían tener los inmigrantes. El Foro Galego da Inmigración e Emigración de Retorno aboga por ofrecer un mayor respaldo a la diáspora, pero también a los nuevos gallegos de residencia.
-¿Por qué ha crecido tanto la nacionalización de descendientes de emigrantes?
-Es un proceso relacionado con la Ley de Memoria Histórica. Para nosotros es una demanda básica que se conceda la nacionalidad, ya que se está tratando a los descendientes de los gallegos como inmigrantes con la ley de extranjería, que ofrece pocas ventajas y que necesita de una regulación previa.
-¿Se está pidiendo la nacionalidad como un salvavidas en países con graves crisis o futuro incierto, como Cuba?
-Los que lo están pasando mal en la emigración quieren tener la nacionalidad como un seguro de vida y eso lo demuestra que tanto el volumen de emigrantes retornados como el de inmigrantes tiende a bajar en Galicia. Ahora hay un freno al retorno, pero en todo caso nunca serían un problema para Galicia, porque no se producirá una avalancha. Los procesos migratorios son complejos y no hay una relación directa entre la petición de nacionalidad y el número de personas que puedan venir.
-¿No notan entonces un mayor interés en los emigrantes en volver a Galicia o de colectivos de otros países por establecerse aquí?
-No lo percibimos. Nosotros no hacemos distinción entre retornados e inmigrantes. Ambos son beneficiosos para Galicia, pero la comunidad no está apostando por captarlos. Galicia no está resultando atractiva para el inmigrante, pero debería captarlos, como a los retornados, para garantizar su futuro.
-Pero los retornados suelen generar elevados costes sociales por su edad.
-Los que volvían hasta ahora eran de edades elevadas, efectivamente con costes sociales y una difícil inclusión laboral. Ahora pueden ser otras generaciones las que se puede atraer para que sumen y aporten, pero la emigración solo se ve desde un punto de vista político y para conseguir votos.
-¿Percibe preocupación en la sociedad gallega por la llegada de inmigrantes?
-Los gallegos en general desconocen tanto la realidad de la inmigración como la de los retornados. Tampoco preocupa ni se percibe como un problema o una amenaza, se considera más como un tema político. Pero en realidad los inmigrantes hacen una aportación sólida a la economía y al tejido social, integrándose por ejemplo en la red educativa pública, propiciando que no desaparezcan escuelas... Y es que lo que quieren no solo es trabajar, sino desarrollar aquí su proceso vital, trayendo a sus hijos, padres, abuelos.