«Plantaba lume porque vía cobras por todas partes»

GALICIA

La familia del pirómano de Mondariz pide su ingreso en un centro especializado

17 jul 2009 . Actualizado a las 02:13 h.

«Non é mal rapaz, pero ten problemas e ninguén se ocupa del. É analfabeto e vivía coidando das cabras, de cando en cando se lle cruzaba un cable e plantaba lume porque vía cobras, dicía que por todas partes». Los perros gritan de fondo mientras Mérita Trigo, familiar del pirómano detenido en Mondariz, relata el panorama que se vive en la casa vecina. A sus 45 años, Antonio acaba de quedar en libertad después de ser acusado de provocar veinte incendios en los últimos ocho años. «Falaban de metelo na Lama pero a onde o teñen que levar é a unha institución que se faga cargo del», dice Mérita al pie de la casa del hombre. Su relato se distancia mucho del perfil de incendiario que planifica horarios para plantar fuego y con unas pautas de conducta regulares. El único problema habitual en su vida diaria era el vino que tomaba cuando iba al bar a comer, «porque ás veces bebía demais e non ten ninguén que lle prepare o xantar ou o limpe. A súa nai, que se dedicaba ó negocio dos homes, morreu hai tempo», recuerdan en la familia. Sobre esta explicación podría estar fundamentado el supuesto «patrón» que la Policía Autonómica le atribuye al hombre, argumentando que los incendios eran siempre de 15 a 17 horas y de 20 a 23 con el objetivo de «procurar el anonimato y que los medios de extinción fueran los menos posibles».

En la misma casa, en estado muy deteriorado, conviven también algunos sobrinos, además de los perros, que merodean a sus anchas por la finca. El terreno y sus alrededores pertenecen a la misma familia, una extensa prole que ha poblado parte de la parroquia de Foxaco. «Falan de que estiveron investigando e lles axudou unha veciña, pero é imposible porque aquí todos somos familia e lle queremos ben, que é un rapaz moi traballador e con bo fondo», asegura Mérita Trigo. Entre los vecinos de Mondariz su detención no provocó sorpresa, pues desde hacía tiempo se sospechaba de su implicación en los fuegos, que siempre se producían en el entorno de su vivienda. «Aparecían lumes moi illados e nos imaxinábamos que debía ser el, que o pobre non xunta máis de cinco palabras. A zona está illada e vai dar ao río, así que nunca se estendían moito», recuerda un vecinos. Su versión es corroborada por la comunidad de montes parroquial, donde aseguran que los terrenos que gestionan nunca han sufrido las consecuencias de sus acciones, que sí acababan con los matorrales de las fincas que rodean la casa. «No tiene estabilidad familiar ninguna y hay pocos ingresos, de alguna pensión como mucho, por lo que se le ve muy mal cuidado. A veces se pasea por el pueblo, lleva un walkie talkie y habla solo, pero es buen rapaz y nunca ha hecho daño a nadie», reconoce una de las vecinas.

El hombre debe comparecer en el juzgado cuando sea requerido, según informó la Policía Autonómica, que le seguía la pista desde septiembre del 2005 tras sorprenderlo saliendo de un incendio. Desde entonces se inició un dispositivo de vigilancia junto a su casa que terminó con su detención el pasado día 10.