El PP asegura que decidirá sobre la moción de censura que promueve en Abegondo «cuando el PSOE se aclare»

GALICIA

El coche del socialista que apoya el cambio de alcalde y que su partido considera un tránsfuga apareció con pintadas

09 abr 2009 . Actualizado a las 03:00 h.

El presidente provincial del PP de A Coruña, Carlos Negreira, analizó por primera vez de forma extensa la situación política de Abegondo tras la moción de censura que promueve su partido contra el alcalde, Juan José Rocha, con el apoyo de un edil socialista (se debatirá el 20 de abril). «Sabemos que PSOE y PP de Abegondo llegaron a un acuerdo en pro de la gobernabilidad. No sé qué otros intereses puede haber, pero el PSOE de Galicia no coincide con lo que dice el de Abegondo. Pedimos que se aclaren», señaló.

«Yo comprendo que el PSOE tenga algún problema, en la gestora resolverán sus cosas y a lo mejor eso les quita ocupación para preocuparse», ironizó Negreira, quien abogó por que Abegondo «tenga su propia esfera de decisión».

Según Negreira, «el PP ha dejado espacio para que los socialistas solucionen sus problemas. Nos hemos alejado del problema con ese fin». Preguntado sobre qué hará el PP si el PSOE considera tránsfugas a todos los miembros de la ejecutiva y al edil Manuel Eladio Fernández, Negreira respondió: «Cuando el PSOE ejecute una decisión y se aclare, el PP contestará qué hará».

El ambiente se ha enrarecido en las últimas horas, y el edil socialista que apoyó la moción del popular José Antonio Santiso descubrió ayer pintadas con insultos en su coche aparcado ante su casa. «Aquí es donde se demuestra que no existe democracia en Abegondo, algún tipo de interés hay para que ocurran estas cosas», señaló Fernández sobre los daños en su Mercedes CLK. «Lo tengo desde mucho antes de ser concejal y aún lo estoy pagando», añadió. El edil -que denunció las pintadas ante la Guardia Civil- se vio obligado a trasladar el coche a un taller en una grúa ya que el parabrisas delantero también estaba pintado.

Rocha lamentó ayer el ataque al vehículo. «As diferencias políticas para que sexan lexítimas teñen que demostrarse de acordo coa lei», reprobó.