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Un cazador dispara a un hombre en una pierna al confundirlo con un jabalí

AGRICULTURA

13 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Javier Novoa López, de 32 años y vecino de la parroquia de Aguada, perteneciente al municipio lucense de Carballedo, se recupera en el hospital Cristal Piñor de Ourense de la herida de bala que sufrió en una pierna el pasado sábado, al ser alcanzado por un disparo de un cazador cuando se encontraba trabajando en una plantación de maíz de su familia. Se trata del primer accidente de la temporada cinegética de este año, que para las piezas de caza mayor (jabalí y corzo) dio comienzo en el mes de agosto. Según fuentes del centro sanitario, el herido recibe cuidados en el servicio de traumatología y evoluciona favorablemente.

Las circunstancias del suceso, que se produjo a última hora de la tarde del sábado en la zona de A Tolda, fueron las habituales en ese tipo de percances. El cazador participaba en una batida y, por lo que parece, disparó hacia la plantación pensando que lo que se movía entre el maíz era un jabalí. La bala atravesó el muslo derecho de Javier Novoa, al que se le aplicó un torniquete antes de su traslado en ambulancia a Ourense.

«Foi unha cousa rara, aquí nunca pasara nada polo estilo», señalaba ayer un vecino de Aguada. El autor del tiro, cuyas iniciales son J.???M.???G.???T., también es de Carballedo y acompañó al herido en la ambulancia hasta el hospital Cristal Piñor.

Cuantiosos daños

Aunque la temporada cinegética comenzará con carácter general el próximo domingo, Medio Ambiente autoriza desde hace años la realización de batidas de caza mayor desde el verano por la proliferación de corzos y jabalíes y los daños que producen en explotaciones agrícolas.

Los destrozos en los maizales están a la orden del día en el municipio de Carballedo, donde algunos ganaderos han empezado a plantar girasol. La accidentalidad en las batidas, que aficionados y Administración consideran escasa a tenor de las estadísticas, motivó en la anterior temporada cinegética una campaña de sensibilización de Medio Ambiente y la Federación Gallega de Caza. Entre las medidas anunciadas entonces estaba la exigencia de señalizar debidamente las zonas en las que se desarrollan las monterías.