El chófer de un autobús fue interceptado ayer por una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra porque no tenía carné de conducir. El hombre solo disponía de una licencia para conducir ciclomotores, que de ninguna forma lo capacita para manejar autocares. El vehículo, un Volvo perteneciente a una empresa valenciana, transportaba en ese momento a 53 pasajeros de avanzada edad que se encontraban realizando un viaje turístico por las Rías Baixas.
La patrulla interceptó el autobús a la altura del kilómetro 21 de la carretera PO-308, en las proximidades de la playa de Montalvo, en el término municipal de Sanxenxo. Los agentes iban a realizar una inspección rutinaria del vehículo y solicitaron al chófer el carné de conducir. Según fuentes de la investigación, al principio el hombre mostraba reticencias a la hora de facilitar los datos que le eran solicitados. Finalmente dio un nombre que se corresponde con las iniciales V.?S.?M., con domicilio en Valencia. Ese nombre era el que figuraba en el disco del tacógrafo en el que se registran los tiempos de conducción y descanso, así como las velocidades alcanzadas por el vehículo durante el recorrido controlado.
La actitud del conductor hizo sospechar a los agentes, que tenían serias dudas sobre la veracidad de los datos que les estaba facilitando el chófer. Decidieron entonces trasladar al hombre a las dependencias de la Guardia Civil de Sanxenxo, con el fin de poder realizar la identificación correcta del individuo. Ya en el cuartel, el hombre confiesa y facilita su nombre verdadero, cuyas iniciales son R.?L.?P., de 56 años y vecino del término municipal de Tabernes de la Valldigna, en la provincia de Valencia.
Imputación
Pero la sorpresa de los guardias civiles aumentó cuando al introducir el DNI real del chófer en la base de datos de la Dirección General de Tráfico comprobaron que el hombre que trasladaba el autobús con 53 pasajeros a bordo solo tiene licencia para conducir ciclomotores. A la vista de esos datos, los agentes de la Guardia Civil de Tráfico procedieron inmediatamente a la detención e imputación del chófer del autobús por un delito contra la seguridad del tráfico y por otro de usurpación de la identidad al haber facilitado un nombre falso.
Mientras los guardias civiles investigaban los datos sobre la identidad del conductor, los 53 pasajeros, todos de edad avanzada, permanecían en el autobús, que había sido inmovilizado por la patrulla policial. Finalmente, el autocar quedó estacionado en el aparcamiento del Hotel La Costera de Sanxenxo, donde se hospedan todos los pasajeros, a la espera de que la empresa propietaria del autocar envíe desde Valencia otro conductor con la documentación en regla para que pueda continuar su viaje turístico por las Rías Baixas y posteriormente regresar a Valencia, de donde habían salido hace unos días.