La Xunta sostiene que dará tiempo a acabar su construcción en el 2011, aunque los técnicos lo estiman muy ajustado
07 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El proyecto de la nueva depuradora de Vigo acaba de registrar un cambio radical en las dimensiones previstas al reconfigurarse para llegar a dar servicio a 850.000 personas, en lugar de las 600.000 contempladas en los objetivos fijados para dicha infraestructura. El anuncio fue hecho ayer por el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, en una visita al Ayuntamiento vigués, donde aseguró que la modificación obedece a la voluntad de «levar a cabo o mellor proxecto posible, sen limitacións de custes ou espazo».
La reforma del proyecto obligará a incrementar en un 30% los fondos destinados a su construcción hasta llegar a 234 millones de euros, que deberán costear el Ministerio de Medio Ambiente y la Xunta, en lo que, según subrayó Vázquez, «vai ser o maior proxecto hidráulico da historia de Galicia e un dos máis costosos de España».
Imprevisión
Ante la escasa reserva de terrenos que para la nueva depuradora contempla el recién aprobado PXOM (Plan Xeral de Ordenación Municipal) de Vigo, será necesario expropiar seis hectáreas de parcelas junto a la desembocadura del río Lagares, donde se ubican casas y fincas dispersas, además de un instituto cuyos profesores y padres de alumnos ya han mostrado su rechazo a la construcción de la nueva planta. El suelo a ocupar duplica el de la parcela de la estación depuradora actual, levantada además en parte sobre terrenos de dominio público marítimo terrestre que ahora deberán quedar liberados y que pasarán a depender del Ayuntamiento para que cree una zona de esparcimiento de dos hectáreas de extensión. «Un error de cálculo» fue esgrimido por el alcalde, Abel Caballero, para explicar la falta de previsión del PXOM en dicha instalación, para la que se habían reservado 16.000 metros, en lugar de los 60.000 que ahora se requieren.
El proyecto realizado por la empresa pública Acuanorte será presentado este mes por la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, quien lo entregará a la Xunta para su desarrollo tras firmarse el acuerdo de financiación. El Gobierno central tenía previsto cubrir el 57,7% del proyecto, y la Xunta, el 42,2% restante, en ambos casos con cargo a fondos europeos. Según Vázquez, dicho reparto se mantendrá ahora, por lo que se comprometió a que los Presupostos de la Xunta para el próximo año reserven una importante partida para tal fin, como los del Estado contemplan ya 101,4 millones de euros.
Dentro de plazo
Según el conselleiro, la obra se culminará en el 2011, tal y como prometió a la UE para evitar la multa millonaria que amenazaba a España por la alta presencia de vertidos fecales en la ría de Vigo y su incompatibilidad con su explotación marisquera. Los técnicos creen que dicho plazo es excesivamente ajustado al tener que compatibilizar la obra (prevista ahora entre 18 y 24 meses) y el funcionamiento de la actual depuradora.