El dueño de la casa gótica dice que tiró la fachada «por seguridad»

Daniel Prieto

BETANZOS

04 oct 2008 . Actualizado a las 03:21 h.

El dueño de la casa gótica de Betanzos, José Luis Lousa Souto, justificó ayer el derribo de la fachada alegando la supuesta peligrosidad que el inmueble suponía para los viandantes. «Fue algo motivado por la peligrosidad existente, ante el riesgo de que cayesen restos a la vía pública», afirmó. El Concello de Betanzos abrió anteayer expediente sancionador al propietario, tras los trabajos de demolición realizados, y dictó orden de paralización expresa de las actuaciones, al no estar amparadas en ningún tipo de licencia de obra u orden de ejecución. «La fachada se tiró debido a su estado inminente de caída. Lo que se hizo es lo que se debía hacer, por seguridad», reiteró Lousa Souto.

La intervención en el edificio, protegido como patrimonio cultural, situado en el número 5 de la calle de la Cerca, no contaba con el informe favorable de la Dirección Xeral de Patrimonio, el primer paso a dar en este tipo de trabajos. El Concello no trasladó al departamento autonómico el documento ante la ausencia del informe técnico previo preceptivo por parte del propietario. Varios técnicos de Patrimonio acudieron ayer al lugar para «comprobar el alcance de los trabajos y emitir el correspondiente informe», tras la denuncia efectuada por el Concello.

Ayer, el gobierno local informó de la convocatoria de una reunión con los portavoces de los grupos de la oposición para informarles de los pasos dados por la Administración en relación a los trabajos de demolición efectuados por el propietario del edificio, que data de finales del siglo XV. La alcaldesa del municipio, María Faraldo, advirtió del traslado de la resolución de paralización de obra y toda la documentación a la Fiscalía.

Pese a que las obras efectuadas se realizaron sin licencia municipal, y de que el inmueble está incluido en el catálogo del Plan Especial de Protección del Casco Histórico, José Luis Lousa Souto justificó la intervención por el supuesto peligro de desprendimientos: «Pedí permiso al Concello para poner los andamios y las obras fueron autorizadas. Al ver el peligro de la fachada, como recogen los propios informes del Concello, optamos por tirarla». Las piedras de la fachada permanecían ayer amontonas dentro del edificio, marcadas, para, según Lousa, «volver a colocarla como estaba».

Según el Concello, que en lo que va de año abrió tres expedientes al dueño de la casa, «el propietario carecía de licencia para realizar los trabajos» al no haber presentado el proyecto técnico. En el último, le instaban a proteger la vía pública de accidentes, evitar el derrumbe de los muros de la fachada y presentar dicho informe.