«En Galicia hay fallas cortas donde se producen terremotos»

X. Lombardero

GALICIA

Los sismólogos consideran normales los temblores bajo el mar de la semana pasada, debidos al empuje de la placa africana

03 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El Instituto Geográfico Nacional ha valorado finalmente el terremoto ocurrido el jueves en la costa asturiana como de magnitud 3,5. Varios de los más intensos seísmos que se han sentido en Galicia han ocurrido en fallas bajo el mar, pero el jefe del Servicio de Detección Sísmica del mencionado organismo, Juan José Rueda, dice que se producen en fallas distintas y no ve motivo para modificar las previsiones de riesgo sísmico para la comunidad, pues presenta una actividad moderada o baja. El sur de Ourense y el triángulo Triacastela-Becerreá-Sarria continúan como los principales focos desde que se revisó la situación a raíz de los terremotos de hace una década, con foco en la falla inversa localizada a 15 kilómetros de profundidad en el oriente gallego.

-Se han producido pequeños terremotos frente a las Rías Baixas, la Costa da Morte y el litoral cantábrico: ¿tienen alguna relación?

-Son normales. Todos los terremotos que ocurren en la península Ibérica se deben a que la placa africana empuja sobre la euroasiática. Provocan roturas en el sur, y ahí están las zonas más peligrosas, por su cercanía, pero también en el norte. Los seísmos suceden en el interior y en otros casos bajo el mar, pero no tiene ninguna influencia que sobre ellos haya agua.

-¿Tienen alguna incidencia para las zonas costeras?

-Si estuviéramos hablando del mar del Alborán, donde sí han ocurrido terremotos importantes y hay otros estudios de peligrosidad, sería distinto. Pero en Galicia no existe una gran falla que pueda tener actividad sistemática en ambos extremos. Hay fallas cortas donde se generan distintos terremotos.

-El último sentido en Galicia alcanzó la magnitud 3,5.

-Se ha percibido con intensidad 2, por gente que se encontraba en reposo, pero ha sido pequeño.

-¿Cambia algo el mapa de peligrosidad sísmica en el noroeste, que preveía la posibilidad de terremotos en algunos municipios con intensidades por encima del seis?

-Aquí no ha cambiado nada respecto a la revisión de la norma de construcción sismorresistente realizada a raíz del terremoto de 21 de mayo de 1997 de magnitud 5,3 e intensidad 7 registrado en Triacastela. Las áreas nuevas de mayor peligrosidad son las fijadas entonces, que se localizan en el sur de Ourense y en la zona oriental y norte de Lugo. Pero están muy lejos del riesgo que existe en Almería, Murcia, Alicante o Granada.

-Las profundidades a las que se registran en la corteza del litoral gallego en el Cantábrico, Ortegal o más al oeste, parecen muy distintas.

-La profundidad es el parámetro que peor se determina, y en medio del mar todavía es más difícil fijarlo. En todo caso, en la Península pocos ocurren a más de 50 kilómetros de profundidad. A cien kilómetros solo en Almería, y en Granada hubo alguno a 600 kilómetros de profundidad fruto de un proceso de subducción muy antiguo. Cuanto más profundos son los terremotos, menos peligrosos. Los ha habido de magnitud por encima de 6 que no han provocado daños, y que de haberse localizado a cinco kilómetros habrían sido catastróficos.

-En Galicia, la Xunta recibió un simulador de riesgo sísmico (Sismigal) por parroquias a efectos de protección civil, ¿lo conoce?

-El Instituto Geográfico Nacional no ha participado. Nosotros ya realizamos los estudios a raíz del terremoto de la zona de Sarria.

-¿Han hecho mejoras en la red de detección?

-Se han ido incorporando nuevas estaciones. A veces uno puede tener la sensación, a raíz de la mayor información que tenemos, de que ha aumentado el número de terremotos, pero es porque ahora tenemos más estaciones para detectarlos.

-¿También en el triángulo Sarria-Becerreá-Triacastela?

-Allí estamos reemplazando una antigua estación sísmica en O Incio, que transmitía vía teléfono, por otra más moderna, que además envía los datos vía satélite.