Las protestas de los médicos retrasan las citas en Pontevedra en casi tres horas

La Voz

GALICIA

13 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

El Sergas reconoció ayer que la negativa del personal de urgencias de los puntos de atención continuada a realizar sustituciones en atención ordinaria en los centros de salud «se está notando a nivel organizativo», por lo que la Administración está recurriendo a las sustituciones internas y las prolongaciones de jornada entre los facultativos de los centros de salud en los que se producen bajas o ausencias. Uno de los lugares más afectados fue Pontevedra, cuyo principal ambulatorio registró hasta casi tres horas de espera en las citas de pacientes.

El Sergas no dispone de datos sobre el volumen de facultativos que podrían estar optando por no realizar coberturas ordinarias fuera del horario de urgencias. La medida de presión tampoco ha sido cuantificada por los propios colectivos profesionales, que ayer volvieron a celebrar concentraciones.

En A Coruña, profesionales de la sanidad pública se concentraron para mostrar su rechazo a la propuesta planteada por el Sergas en la mesa de negociación. En especial, el personal de los PAC expresó su descontento por la precariedad, ya que, según subrayaron, su jornada laboral no solo es superior a la del resto de los profesionales de primaria (1.570 horas frente a 1.430), sino que «la primera vez que esta Administración nos propone algo nuevo no es para mejorar, sino para ampliar aún más y llegar a 1.760, sin compensar la penosidad ni computar como neutras las bajas», indicó un portavoz.

Las medidas de presión continuarán en la huelga convocada para el día 21, que parece difícil se desactive, a pesar de que la mesa sectorial de negociación se ha convocado para el martes próximo. En ella, los sindicatos propondrán una jornada de 35 horas semanales que, en la práctica, se encadenaría con la eliminación de la atención ordinaria los sábados por la mañana en los centros de salud. Para ello, las urgencias se concentrarían en los PAC, para lo que no se ha cifrado el refuerzo de personal necesario.

En Pontevedra, los usuarios tuvieron que esperar unas dos horas y media para ser atendidos en el Virgen Peregrina, el principal ambulatorio de la ciudad. Algunos de los facultativos vieron sensiblemente aumentado su número de pacientes, hasta rondar el centenar de visitas. Los usuarios con cita para las diez no habían sido atendidos todavía a las doce y media. El colapso se vio acrecentado, además, cuando los facultativos dejaron su puesto al mediodía para unirse a la concentración a las puertas del centro.