Narón prevé rescatar para el senderismo su litoral atlántico

L.A.N. NARÓN/LA VOZ.

FERROL CIUDAD

18 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Dos pequeños riachuelos dividen en sus respectivas desembocaduras los municipios de Ferrol y Valdoviño con Narón. Entremedias, apenas cuatro kilómetros de costa atlántica con bandera naronesa. No obstante, para la mayoría de los vecinos del entorno, la parte accesible y amable del litoral se acaba en la playa de Ponzos, por el lado ferrolano de Covas, y en la de Campelo, en el caso de Meirás (Valdoviño). Y el trecho que conecta esos dos arenales es un bravo acantilado coronado por el cercado neolítico de A Lagoa, un monte ubicado entre las parroquias de O Val y San Mateo que roza los 300 metros de altitud a escasa distancia de donde rompen las olas.

Pero también hay playas en Narón. En esos escasos 3.000 salvajes metros que separan Ferrol de Valdoviño se encuentran tres pequeñas calas apenas visitadas por expertos pescadores de la zona que conocen a la perfección dónde poner el pie y qué dirección seguir para no acabar despeñados en las rocas.

El arenal naronés comienza justo en la playa de Ponzos. Los últimos metros corresponden ya a Narón. Y a escasos metros, tras una pared de roca, se encuentra O Casal, con casi medio kilómetro de superficie sobre la que poner la toalla o darse un baño. Solo hay un problema, los accesos. A mayores de O Casal, el municipio dispone de otras dos calas más pequeñas y de peor acceso, si cabe: A Hortiña y Pena Lopesa.

Hace algunos años, el Concello había habilitado unos accesos que consistían en peldaños de pizarra para descender hasta los arenales, en su tramo más abrupto, a través de escaleras de madera como tienen algunas playas ferrolanas. Pero fueron retiradas hace tiempo y los caminos que llevan a cualquiera de las playas son ahora campos repletos de tojos y helechos que obligan al paseante a conocer los caminos originales y armarse de una buena ropa para evitar rasguños.

Pero eso es algo que ahora quiere cambiar el Ayuntamiento naronés. De hecho, el concejal de Medio Ambiente, Manuel Ramos, mantuvo una reunión esta semana en el Concello de Ferrol para perfilar la que será la recuperación de la senda original del camino a San Andrés de Teixido, en su variante que sale de la capilla de Santa Comba, en Covas, para enlazar con el trayecto principal en Valdoviño. Unos trabajos que requerirán desbroces y señalización.

Ese camino pasa justo frente a las playas de Narón por pistas que, desde hace al menos seis años, han ido desapareciendo bajo la maleza o son cortafuegos forestales únicamente frecuentados por algún quad, motos de trial o vigilantes de la lucha contra incendios. Y es que se trata de una zona protegida en la que ni siquiera se permite pavimentar un camino.