Problemas económicos en la cementera de Coirós paralizan las descargas de material en Caneliñas

A.?V. LA VOZ/FERROL.

FERROL

06 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Los problemas económicos que atraviesa la cementera de Coirós han derivado en la paralización de las descargas de clínquer en el puerto exterior de Ferrol. Se trata de la materia prima para la elaboración de ese cemento, y es la empresa ferrolana COP Galicia la que se ocupa de su importación marítima. Así lo han indicado diferentes fuentes consultadas en la comunidad portuaria.

Desde la propia firma se admitió también que desde hace aproximadamente un mes no hay descargas de este material y que la nave que COP tiene en la rada exterior para su almacenaje está llena, a la espera de darle salida al producto.

A falta de saber cómo se puede resolver esta situación, si esta línea de negocio se estanca supondrá un importante varapalo tanto para la empresa ferrolana como para las cifras globales de graneles sólidos de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao.

Pioneros

Cabe destacar que el movimiento de clínquer fue la primera actividad económica que se inició en el puerto exterior de Ferrol. Después llegarían las descargas de carbón y las plantas de biodiésel.

Esta línea de trabajo permitió también que COP Galicia cerrase el pasado ejercicio como el mejor de toda su historia, lo que da buena cuenta de las contrariedades que le sobrevienen por la situación de la cementera.

Tal y como se informó desde la compañía, solo durante el 2009, y básicamente en Caneliñas, la firma ferrolana movió cerca de 900.000 toneladas. De ellas, cerca de 360.000 se correspondieron con el clínquer. Para este año se aguardaba superar las 400.000 toneladas.

Como ya se ha mencionado, si se paraliza esta línea de negocio va a repercutir de manera muy negativa en las cifras de la Autoridad Portuaria Ferrol-San Cibrao. Se añade este problema a los que se esperan derivados de la situación del mercado energético. El hecho de que Endesa tenga que reducir sus importaciones de carbón desde Indonesia, que también se descargan en Caneliñas, puede empeorar todavía más la coyuntura. Estas reducciones pondrían muy difícil volver a superar al final del año los doce millones de toneladas, algo que se conseguiría con el ritmo seguido de enero a mayo.