En torno a medio millar de escolares de entre 4 y 12 años de todos los colegios de Fene subieron ayer al monte Marraxón (Sillobre) para participar en una reforestación programada por el Concello coincidiendo con las actividades del día del árbol. Para eso, utilizaron una parcela de una hectárea de superficie cedida por los comuneros y que ya emplearon el año pasado para llenar de castaños, arces y pinos. En esta edición, la especie era única: pinos autóctonos y de Oregón iban encontrando sus espacios siguiendo las marcas que días antes había dejado la organización.
Amalia García, concejala de Medio Ambiente, destacaba ayer la labor de los pequeños que, según las instrucciones de sus maestros, hacían pequeños agujeros en el terreno para colocar, cada uno, su árbol.
Pero eso no es todo. Como muchos de los escolares participaron en la edición del año anterior, lo primero que hicieron a su llegada fue ir corriendo a localizar su árbol, el que plantaron en el 2009, para comprobar su crecimiento.
El alcalde fenés, Iván Puentes, describió la actividad como una manera de «repoboar o monte e sensibilizar tamén aos máis pequenos sobre a importancia de conservar e coidar a natureza».